lunes, 5 de noviembre de 2012

ENSAYO "HOMOSEXUALIDAD"


En el presente ensayo se expone el tema central de la película “La otra familia”, la cual su enfoque central es la homosexualidad en un contexto familiar, en donde un niño enfrenta diversas adversidades, al desafiar a una sociedad en donde la participación común del padre y madre se encuentra distorsionada, por lo que he aquí que encontramos esta disparidad con enormes problemas y dificultades.

Para entender todo esto antes mencionado primeramente debemos comprender el concepto de homosexualidad el cual es el siguiente: “Atracción sexual hacia personas del mismo sexo” (Enciclopedia Grijalbo, Editorial: Grijalbo Mondreau, 1811 pág.). Por ende esto significa a mi punto de vista un descontrol en la naturaleza humana, ya que la heterosexualidad esta determinada y por lógica entendemos que significa lo correcto, ya que es la forma precisa y determinada de ejercer la sexualidad.

Ahora bien tendremos que profundizar el tema entorno a la formación de una familia entre una pareja homosexual y al conformar una familia hago alusión a que estas parejas conlleven en su relación a un niño, el cual seria adoptado como su hijo, he aquí que truncamos con un dilema muy trascendental, debido a factores morales, sociales y psicológicos a los que sobrelleva el adoptar un hijo entre parejas homosexuales.

Antes que nada cabe resaltar que las parejas homosexuales socialmente son mal vistas, por lo que han sido objeto de agresiones físicas y sobre todo resaltando los morales con insultos hacia este sector de la población que independientemente de su preferencia sexual gozan  de las libertades y derechos al igual que la demás gente, por ende son completamente libres de ejercer su sexualidad con quien ellos deseen.

Así mismo para atender si estas parejas son idóneas para poder sustentar a un hijo como tal, debemos comprender distintas vertientes, la principal en mi opinión es, ¿Cómo el niño se va desarrollar, cuando se tienen dos padres o dos madres? Esta comprobado psicológicamente que la mayoría de los hijos toman de modelo actitudinal ya sea a su padre o su madre según sea el caso.

Así que seria muy difícil que se desarrolle un niño en un ambiente familiar donde existen dos padres o dos madres. Un ejemplo muy preciso que encontramos en la película que quiero mencionar, es como sus compañeros al darse cuenta de que el niño tienen literalmente dos papas, es motivo de intriga e incluso burla, por lo que se debe fomentar una ambiente de respeto y mas que nada tolerancia haca las personas homosexuales.

Así para concluir considero que nno es factible el que se les permita a este tipo de parejas tener un hijo, ya que los factores antes mencionados me parecen que no permitiría el desarrollo como tal del niño, en este desarrollo integral, pero sin embargo, debemos respetar y tolerar los derechos y libertades de estas personas y mas que nada tolerando sus comportamientos.

sábado, 6 de octubre de 2012

UNIDAD II


SEXUALIDAD EN LA ADOLESCENCIA
La adolescencia se percibe como una época tormentosa y emocionalmente agresiva, llena de enfrentamientos entre los adultos y los jóvenes, sobre todo dentro de la familia. Se considera una etapa en que se produce el desarrollo físico y los cambios emocionales más fuertes y rápidos en la historia de cada persona. Se generan cambios que inician aproximadamente a los 11 años en las mujeres y los 13 en los varones. Los cambios hormonales comienzan años antes y pueden dar lugar a períodos de inquietud y mal humor. Las niñas sienten los cambios antes que los niños. A esta edad comienzan a pensar y a sentir de forma diferente.

En esta etapa los jóvenes presentan las primeras experiencias con la bebida, con drogas o el fumar, generalmente teniendo lugar en compañía de otros jóvenes, para ellos esto se considera lo normal y necesario para poder aprender. La posibilidad del uso de drogas debe ser revisado al observar cambios repentinos y graves en la conducta como: trastornos del carácter; cambios repentinos en la alimentación; trastornos de sueño; dificultad para cumplir sus responsabilidades sociales y personales; problemas escolares repentinos, etc. Otros de los problemas a que se enfrentan los adolescentes son los relacionados con los cambios físicos; los cuales son preocupantes para ellos, especialmente para los que son tímidos.

En el otro extremo, las preocupaciones se presentan en forma de presunción excesiva sobre su capacidad sexual y sobre sus experiencias. Diferentes estudios indican que actualmente los jóvenes tienen su primera experiencia sexual a los 13 o 14 años. La práctica sexual y las relaciones de riesgo repetitivas sin protección son síntoma de problemas emocionales. Reflejan un estilo de vida al límite; los adolescentes que asumen estos riesgos tienden a asumirlos en otras facetas de la vida. También existen problemas conductuales; los adolescentes y sus familias suelen quejarse cada uno de la conducta del otro.

La experiencia sugiere que los adolescentes tienen una mayor probabilidad de tener problemas si sus padres no saben dónde están. Se requieren los acuerdos de tipo familiar y es necesario que los padres pregunten sobre lo que están viviendo y como se sienten los adolescentes. Es de mucha importancia que los adolescentes no se sientan juzgados por sus padres, ya que eso interrumpe la comunicación efectiva con ellos.

Los jóvenes pasarán por una etapa de confusión e infelicidad que les permite experimentar los cambios necesarios para adaptarse a una nueva forma de vivir y relacionarse con su medio ambiente. Un factor de ayuda para el adolescente es que los padres estén de acuerdo entre sobre cómo están manejando las cosas y apoyarse el uno al otro. Las normas en casa deben ser claras y se deben ser sensible a lo que se puede negociar o no, esto permite que todos en la familia sepan en qué situación se encuentran, y deben ser aplicadas con justicia y de forma consistente. Los jóvenes sólo recurrirán a sus padres si saben que éstos no los critican, sermonean o menosprecian. Esto es algo que confunde mucho a los padres, los cuales se sienten con los atributos para “educar” y se olvidan fácilmente que la crítica no educa. Escucharlos es lo fundamental.

Es más fácil determinar cuándo empieza la adolescencia que cuando terminan los cambios en las proporciones del cuerpo y en el logro de la madurez sexual. En nuestra cultura, la adolescencia es la etapa intermedia entre la niñez y la adultez. La mujer desarrolla redondez y fuerza de las caderas por aumento de tejido adiposo y ensanchamiento de éstas, acompañado de un total desarrollo de los senos o mamas; además, existe un aumento en su capacidad de fertilidad y también aparece la menarquía o primera regla. En el hombre se genera el ensanchamiento de los hombros, que hacen ver las caderas más estrechas y un aumento del desarrollo de la musculatura que permite el desarrollo de aptitudes motoras gruesas. Sexualmente se considera que la mujer presenta madurez por el comienzo de la menstruación, y en los hombres por la producción de semen; aunque el concepto de madurez es sólo biológico. En los hombres aparece el vello facial, corporal y púbico, mientras que la voz se hace más grave. En las mujeres aparece el vello corporal y púbico, los senos aumentan y las caderas se ensanchan.

La sexualidad se presenta como una fuerza interna que no es fácil de definir ni de controlar, el adolescente se siente impulsado fuera de sí mismo, sin saber a dónde ni cómo pero lo siente, es la tendencia sexual que fuertemente le lleva a buscar el placer. En esta etapa se logra el primer amor real, pues se busca, por las características internas y estéticas de la pareja, el bienestar del otro; en esta etapa se une el deseo sexual al amor, comprendiéndose el acto sexual como una expresión de éste.


La adolescencia constituye un periodo de creciente complejidad en las diversas capacidades mentales y emocionales. La cada vez mayor capacidad para pensar en las consecuencias de las propias acciones; para controlar el contenido de las propias fantasías; para tomar en cuenta los sentimientos de otra persona al planear el comportamiento propio; para evaluar una situación en forma realista; para sopesar las ventajas y las desventajas antes de tomar una decisión; para estructurar los sentimientos internos y los pensamientos; para postergar un placer inmediato al servicio de una recompensa posterior; para comprometerse con los demás: todas estas nacientes capacidades son empleadas en relación con los sentimientos y la comprensión sexuales. Específicamente, las fantasías sexuales de los adolescentes, abarcan un campo imaginario más amplio y sus actividades sexuales incluyen una mayor variedad de motivos y emociones. La sexualidad se relaciona menos con el placer sexual inmediato y mas con los significados con los cuales una cultura especifica ha investido a la sexualidad, es decir, aun cuando gran parte del conocimiento básico se ha llevado a cabo de manera fragmentaria, la adolescencia es una época en la cual, un individuo puede desarrollar sentimientos complejos. Cualquiera que sean las actitudes individuales que los adolescentes puedan adoptar, los procesos intelectuales y emocionales implicaos en la toma de decisiones, muestran un indiscutible avance sobre la niñez. (Tiefer, 1997).
En la adolescencia, el egocentrismo del niño y del preadolescente, es sobrepasado y sustituido por la incorporación del niño al grupo de sus iguales (barrera), lo cual sirve de mecanismo de protección contra los entornos sociales adulto e infantil, y permite la creación de una identidad propia, en este periodo de la vida, aparece también un periodo proyectivo-imitativo, que hace idealizar modelos externos propuestos por medios de comunicación (artistas de cine, deportistas, cantantes, etc.); además, entra en juego los sentimientos afectivos, y las primeras frustraciones sentimentales, se convierten en "tragedias", que en ocasiones dan origen a la "vocación" religiosa femenina. (Alzate, 1998).

La adolescencia es una época de cambios radicales fisiológicos y del desarrollo de roles sociales. En las sociedades occidentales, se trata de la transición de la niñez a la edad adulta y por lo general abarca el periodo que va de los 12 a los 20 años. La mayor parte de los principales cambios fisiológicos de la adolescencia tiene lugar durante los primeros años de este periodo (Lerner, 1991).

No obstante, a lo largo de dicha fase de la vida, se generan cambios importantes y a menudo profundos en la conducta y las expectativas de rol. En muchas culturas (y en la sociedad occidental en épocas preindustriales), los roles de los adultos se asumen a menor edad. Más que sufrir un prologado periodo en la condición de niño-adulto, a la persona a menudo se le inicia en la adultez al llegar a la pubertad. (Lerner, 1991).

Un hecho interesante, relativo a los cambios anatómicos durante la pubertad, es que, ya sea que den principio antes de los 10 o después de los 15 años de edad, todos se presentan en el mismo orden. En los hombres, los cambios son notorios, agrandamiento del escroto y los testículos, crecimiento del vello pubico, alargamiento del pene, aumento del diámetro del pene, inicio del cambio de voz, capacidad para eyacular, que resulta del crecimiento de los rganos internos; la próstata, las vesículas seminales, crecimiento máximo del cuerpo, crecimiento de vello corporal, cara y tórax. Toda la secuencia durante aproximadamente de 4 a 5 años.

En las mujeres, la secuencia comienza aproximadamente de un año y medio a dos meses antes que los hombres, los cambios visibles son: aumento en el tamaño de los senos, del pezón, del área que lo rodea (areola), aparición del vello publico liso, máximo crecimiento físico, primera menstruación y que indica ña madurez de los ovarios y el utrero. La secuencia total requiere aproximadamente de 3 a 4 años. (Tiafer, 1990).

La primera eyaculacion se denomina toraquia, un hecho de particular importancia, porque además de ser el fenómeno fisiológico más significativo de la pubertad, marca el comienzo efectivo de la vida sexual y la adolescencia. Levin, 1990, encontró una influencia estacional en la aparición de la toraquia, ya que el 76% de los sujetos estudiados por el ocurrió en la primavera o en el verano, Kinsey encontró que la toraquia mas precoz fue a los 8 años de edad y la mas tardía a los 21 años, mientras que la edad mediana fue de 13.8 años. La primera menstruación o menarquia es un fenómeno fisiológico de la pubertad en la mujer similar en significación a la toraquia del varón, por lo cual desempeña un papel central en la percepción subjetiva de la sexualidad femenina. Las estaciones parecen no influir en su aparición, pero si en conocido el descenso secular de la edad a la cual se presenta, y que se ha atribuido al mejoramiento paulatino de las condiciones nutricionales. La edad media de la menarquia esta situada entre los 12.5 y 13 años, en promedio, 13.1 años. (Alzate, 1991).

PREVENCION DE EMBARAZO EN EL ADOLESCENTE
Un embarazo no deseado durante la adolescencia se puede prevenir siempre, ya que no es necesario tener relaciones sexuales durante esta etapa de la vida
Existe la creencia de que se deben tener relaciones sexuales tanto para probar la virilidad del hombre, como la fidelidad y lealtad de la mujer al “demostrar amor”, lo que es totalmente erróneo y puede conducir a un embarazo no deseado o al contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Así que para evitar un embarazo no deseado, precipitado o sorpresivo:

- Es necesario abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que se tenga la madurez para comprender su significado y responsabilidad.
- Utilizar adecuada y oportunamente la información sobre el embarazo, sus riesgos y la forma de prevenirlos.
- En caso de tener relaciones, utilizar el condón adecuadamente durante todas las relaciones coitales, sobre todo porque el ciclo menstrual durante la adolescencia suele ser irregular.
- Conocer todos los métodos anticonceptivos existentes, sus ventajas y desventajas durante la adolescencia y consultar al médico para que si se desean tener relaciones administre el método anticonceptivo ideal para cada adolescente.
- Evitar el consumo de alcohol y drogas, para no perder el control cuando se esté con la pareja y puedan tomar decisiones adecuadas y responsables sobre el ejercicio de la sexualidad. Las hormonas y las drogas no son buenos consejeros.
- Desarrollar valores personales, como el respeto a nuestro cuerpo, a la vida, a las decisiones de los demás, al ejercicio de la sexualidad.
- Anteponer siempre un proyecto de vida profesional a uno emocional, que aún no se sabe cómo se podrá manejar.
- Actuar con firmeza ante situaciones de reto, riesgo o amenaza y decir siempre NO cuando exista la presión hacia las relaciones sexuales. Este tipo de presión casi nunca termina en una relación duradera y estable.


Los preadolescentes y los adolescentes de hoy no son inmunes a las constantes alusiones al sexo que les llegan a través de la televisión, el cine, la radio, las líneas telefónicas, los anuncios, la música... Dichas alusiones se refieren a un solo aspecto de la sexualidad: el placer. En esta aberrante situación social, de "información sesgada", mediatizada y unilateralizada (alguien ha dicho que nuestros jóvenes se convierten en "hemipléjicos sexuales"), la población juvenil debería recibir francos y clarificadores consejos de sus padres, maestros, educadores y sanitarios para que sean conscientes de las consecuencias que puede acarrear su decisión con respecto a su vida sexual: embarazo, enfermedades de transmisión sexual, abortos, hijos...

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que las adolescentes constituyen un grupo muy vulnerable a las consecuencias de su actividad sexual (por ejemplo, los embarazos de adolescentes siempre se catalogan de alto riesgo) y con índices más altos de mortalidad maternoinfantil (es decir, tanto para la madre como para el niño). Para prevenir estos problemas es necesario un diálogo abierto con los jóvenes. Así, los adolescentes que comienzan a reflexionar acerca del tema de la relación sexual deben tener pleno acceso a conocimientos sobre la abstinencia y los métodos anticonceptivos, con o sin prescripción médica.

Toda orientación relacionada con la anticoncepción durante la adolescencia debe iniciarse con la afirmación de que la abstinencia es el único método de control de la natalidad absolutamente eficaz y que, a la vez, es el más aplicado por la mayoría de los adolescentes del mundo. Esto ha de quedar muy claro, porque los adolescentes tienen la impresión de que este grupo que no es sexualmente activo en la práctica del coito es mucho menor, cuando en realidad es "una mayoría silenciosa". Ciertamente, no hay muchos vídeos, películas, libros o canciones sobre las jóvenes vírgenes. Pero las adolescentes que afirman que no tienen experiencia sexual deben saber que no son las únicas. Lo más importante es que aprendan a tener seguridad en sus convicciones y a defenderlas con aplomo, para así poder resistir legítimamente a la presión y acoso de sus compañeros.


Asimismo, está comprobado que una buena comunicación con la madre sí que es un buen factor de predicción de una conducta sexual responsable en la hija adolescente.

Si echamos una ojeada a los métodos anticonceptivos que no necesitan prescripción médica encontramos los siguientes: el coito interrumpido (más conocido por las palabras latinas coitus interruptus), las técnicas naturales de planificación familiar (método de Billings, ritmo, método del calendario), el preservativo, los espermicidas vaginales (espumas, gelatinas, cremas) y la esponja anticonceptiva. En el grupo de método que requieren prescripción médica tenemos, entre otros: el diafragma, el dispositivo intrauterino (DIU), la supresión hormonal de la ovulación (la popular "píldora"), la medicación anticonceptiva combinada y hormonas de depósito prolongado. A continuación veremos cada uno de estos métodos más detalladamente.

¿CÓMO PREVENIR EL EMBARAZO ADOLESCENTE?
El tema del embarazo adolescente, no sólo posee implicancias en la vida íntima de las familias, sino que por su delicadeza es también parte de debates políticos, sanitarios y educativos.

Con el arribo de la pubertad, arriban muchas cosas para los adolescentes, entre ellas el que biológicamente estén listos para la reproducción. Sin embargo, esta condición hormonal no es suficiente para poder emprender el camino de la paternidad.

Si bien es cierto, el embarazo adolescente es un problema generalizado en la población, la mala calidad de la educación sexual sumada al desconocimiento del correcto funcionamiento de los métodos anticonceptivos, eleva la cantidad de hijos de madres adolescentes en los sectores más vulnerables del país.

Si a esto le sumamos la falta de servicios públicos orientados a la población más joven del país, la poca relevancia que se le da a la sexualidad responsable en las instituciones educativas y la valoración moral negativa que provoca en la población, el embarazo adolescente es vivido como un problema puertas adentro.

Responsabilidad familiar
Los grandes culpables del embarazo adolescente terminan siendo los propios adolescentes. Muchas veces los padres, tan agobiados por la situación, responsabilizan en un 100% a sus hijos por las conductas “inadecuadas” que lo llevaron al embarazo.

De esta manera los ahora futuros progenitores se sienten abandonados y aun más apesadumbrados con todas las responsabilidades que ven venir. Sin un respaldo familiar el embarazo adolescente es percibido como un gran obstáculo que, en algunas ocasiones y ante consejos muy equivocados, se termina “solucionando” con el aborto.

Medidas de prevención
El embarazo adolescente se previene, no se cura. A partir desde esa premisa los padres pueden ayudar a sus hijos a transitar por una sexualidad responsable, las conversaciones respecto a la importancia del correcto uso de métodos de protección (no sólo por el embarazo sino también por las ETS) y abrir los espacios para las dudas adolescentes puede hacer la diferencia en la vida de los hijos.
Es común escuchar en charlas con adolescentes que ellos sienten “vergüenza” al hablar de sexualidad con sus padres. Esta incomodidad basada en la sensación de que serán reprendidos por su curiosidad sexual los aparta de los consejos paternos, dejándolos a merced de información compartida entre pares y exponiéndolos de forma innecesaria a conductas de riesgo.

Educación en la escuela
Los padres deberían exigir que en las escuelas se hable de sexualidad como de cualquier otro tema relevante para la vida de los estudiantes. El poder generar un espacio abierto al diálogo, guiado por un adulto capacitado permite que los jóvenes expresen sus dudas al interior del grupo de pares donde, por cercanía de edades e intereses, se sienten más cómodos que preguntándolo en sus casas.
La posibilidad de tener un docente instruido debe ser vista como una alternativa saludable en pos de disminuir las tasas de embarazo adolescente y no como una ofensa a la moral o a los valores familiares que prefieren no hablar de sexualidad con sus hijos.

Asumir de mejor manera la noticia
En el caso que el embarazo adolescente llegue a concretarse es importante que, los futuros padres, cuenten con el apoyo de su familia. Cuando las cosas están hechas no se puede pedir que no hayan sucedido, el rol del adulto pasa por enseñar a asumir con responsabilidad las dificultades que en la vida se presentan.

Lo peor en estos momentos es actuar motivados por la ira. Si bien es cierto que un embarazo adolescente derrumba los planes que los padres tenían pensado para sus hijos, es más cierto que los proyectos que se derrumban son los de aquel adolescente que ahora debe asumir responsabilidades para las que no está preparado.

La experiencia de los padres debe ser traspasada a los hijos de la mejor manera posible. Acompañarlos en las decisiones médicas es fundamental, considerando que el embarazo adolescente acarrea riesgos en la salud de la futura madre y su bebé. No se trata de vivirlo como un nuevo hijo de la pareja, sino ubicar las labores que aquel adolescente debe aprender ahora que será padre.

MATERNIDAD RESPONSABLE
La maternidad y paternidad responsable es un ideal que debería prevalecer en los humanos y humanas, sin embargo, la realidad es totalmente adversa en muchos casos. Cuando vemos y escuchamos casos de niñez abandonada, maltratada, y en descuido.

Es imprescindible que se accione con respecto al tema en la niñez y juventud, para sensibilizar a las nuevas generaciones, esa necesidad de orientación y educación que la mujer y el hombre deben tener para poder concebir ó procrear hijas e hijos, y no continuar con los patrones de crianza del pasado para evitar estos ciclos repetitivos que tanto daño han causado a la familia guatemalteca.

La paternidad y maternidad durante la adolescencia y la juventud temprana afectan negativamente la vida tanto de la madre, padre, hija o hijo.
Las y los jóvenes que se enfrentan a la situación de ser madres y padres, atraviesan por serios problemas de tipo psicológico, educativo, económico, familiar y social; en el caso de ellas, se agrega el riesgo a la salud al que se expone la madre y su hija o hijo.
A este tipo de situaciones podría agregarse la de los planes truncados, pues las y los jóvenes se tienen que adaptar a un nuevo rol no previsto, el cual implica una serie de decisiones que probablemente ni siquiera se hubieran imaginado, que los expone a continuas frustraciones y desajustes.

Antes de los 20 años, las y los jóvenes son, usualmente, dependientes de su madre y padre en lo económico y en lo emocional. Están definiendo apenas sus planes para la vida adulta y sentando las bases para llevar acabo ese plan (por ejemplo, estudiando o aprendiendo un oficio). Pero puede ser también que se encuentren profundamente desorientados, desorientadas y pasivos ante su situación presente y futura.
En tales condiciones, la maternidad y la paternidad puede obstaculizar definitivamente los planes y las acciones para un mejor desarrollo personal de las jóvenes madres y padres, quienes se sentirán más confundidos y frustrados en sus anhelos e intenciones.

Las parejas suelen unirse a edades muy tempranas y las jóvenes tienen su primer embarazo también prematuramente. Por ello, es de gran importancia para el bienestar individual y social del país, que las y los jóvenes adviertan la conveniencia de prepararse para la vida, antes de unirse y tener hijas e hijos.

Aunque durante mucho tiempo se pensó que la educación sobre la sexualidad promovía el “libertinaje” entre las y los jóvenes, los estudios recientes indican lo contrario. Entre otras cosas, se requiere de información sobre los métodos de planificación familiar que permiten evitar los embarazos no deseados y los riesgos a los que se expone una adolescente con una relación sexo genital no protegida, las y los jóvenes con más conocimientos tienden a retrasar el inicio de su vida sexual activa y a ser más precavidos y precavidas cuando las inician.

La comunicación en esta materia, dirigida a las y los jóvenes, debe proporcionarles información certera, sin prejuicios, clara y directa. También debe promover el acercamiento de la y el joven a los organismos públicos, privados y civiles que lo pueden orientar de manera profesional.

Paternidad y Maternidad Responsable:
Es el grado de conciencia que la mujer y el hombre manifiestan de manera íntegra hacia su pareja, hijas e hijos en la responsabilidad de formar a nuevos individuos para bien del país.
Es el cumplimiento fiel de los deberes y obligaciones que tienen los padres y madres para con sus hijas e hijos desarrollando una actitud consciente y responsable para cumplir con la misión sublime de procrear hijas e hijos sanos, física, psicológica y socialmente.

Ser madre o padre, no significa simplemente el ejercicio biológico de tener hijas e hijos, significa que se debe ejercer la responsabilidad materna o paterna aún antes de que la niña o niño nazca. Es un acto de suprema responsabilidad ya que nadie está pidiendo venir al mundo, y a la vez no tiene la oportunidad de decidir a que hora llegar. Es importante considerar que, además de los requerimientos vitales, pueda recibir suficiente amor, comprensión y una sólida formación moral.

Cada persona está en la obligación de capacitarse para ser madre o padre responsable, sin embargo, es necesario que en cada uno de los miembros de la pareja exista la madurez, física, social, emocional, intelectual y económica, propiciando el bienestar de sus hijas e hijos.
Madurez física:

Consiste en lograr un completo desarrollo del cuerpo, especialmente de los órganos sexuales.
Se considera que una mujer y un hombre alcanzan su madurez física aproximadamente a los l8 años.
Un embarazo antes de esa edad tiene riesgos tanto para la salud de la madre como para la hija o hijo por nacer.
La mujer y el hombre deben aprender a conocer el funcionamiento de su cuerpo y como prevenir enfermedades que pongan en riesgo su salud en general.
Madurez Emocional:
Es el punto en que la mujer y el hombre actúan y piensan con mayor criterio, dependen cada vez menos de su padre o madre para tomar decisiones personales, y además, se tiene conciencia de la responsabilidad que significa ser madre o padre.

La pareja necesita comprender la importancia que implica el saber orientar a las hijas e hijos sobre la base de ejemplos, actitudes y comportamientos, que influirán satisfactoria ó insatisfactoria en la conducta del grupo familiar.

Madurez intelectual:
Es la capacidad que tiene una persona para resolver de la mejor manera y en el momento oportuno los problemas propios de un grupo familiar, basada en el respeto que cono personas se merece cada integrante.

Madurez económica:
El ser maduro o madura económicamente, no significa que debe almacenar el dinero, sino en tener la capacidad y la aptitud para desempeñar un trabajo que le permita a ella y a él un ingreso seguro y suficiente, para el mantenimiento del hogar. Además de la habilidad para utilizar el ingreso. Es importante que la mujer y el hombre tengan una preparación laboral que les provea de un salario y así solventar necesidades físicas, psicológicas y sociales.

Madurez social:
Consiste en la capacidad de cada miembro de la pareja para reconocer la responsabilidad que se tiene tanto con la familia, como con la sociedad de formar personas útiles al desarrollo social y económico. La familia es el núcleo de la sociedad, familias estables y equilibradas, producen sociedades más sanas y organizadas.

Conocimiento de la pareja:
Es importante, que la mujer y el hombre durante el noviazgo puedan conocerse el tiempo suficiente para evaluar comportamientos actitudes e intereses de su personalidad, para así asegurar en lo posible una mejor estabilidad emocional y social, también considerar los aspectos, económicos, morales, físicos, sociales y emocionales.

Importancia del diálogo y la comunicación:
Se debe resaltar que a nivel de pareja, el diálogo cobra especial significado, debido a que las diferencias personales, pueden contribuir a crear abismos conyugales y que estos pueden involucrar negativamente a las hijas e hijos, por ello se debe establecer una comunicación de doble vía, que propicie un mejor entendimiento y acercamiento del grupo familiar.

Deberes y derechos de la pareja:
La mujer y el hombre tienen derechos y obligaciones en el hogar, y ello permite defender opiniones e ideas, pero que a la vez obliga a tomar decisiones maduras, coherentes y lógicas.

Aprender a defender valores, creencias y a la vez romper con estructuras arcaicas de machismo, valorar el potencial de la pareja con perspectiva de género, abordar aspectos relacionados con la planificación familiar, tomando criterios o elementos como: la salud y situación socio-económica. Dialogar sobre situaciones poco satisfactorias y el daño que se esté causando a la pareja y grupo familiar.
Recomendaciones finales:
Es recomendable que una pareja joven espere a que la mujer cumpla 20 años antes de tener una hija o hijo y así proteger su salud y la de su bebé. Así mismo, es conveniente acudir con personal capacitado para recibir orientación sobre los métodos para prevenir embarazos, que les permita fortalecer su unión, y planificar su familia.

La edad para formar una pareja depende de la madurez física, mental y social de las y los jóvenes, así como de las costumbres de la sociedad en la cual viven. En algunos lugares se unen a edad temprana, sin tomar en cuenta que las mujeres que se embarazan antes de los 18 años, tienen mayores riesgos de enfermarse o morir por causas asociadas al embarazo o al parto, y sus hijas e hijos tienen más probabilidades de nacer con problemas de bajo peso.

Antes de tener una hija o hijo es conveniente que la pareja se prepare e informe sobre los riesgos, las responsabilidades y los problemas que tendrán que afrontar. Primero deben madurar físicamente para no correr riesgos durante el embarazo. También deben estar preparados emocionalmente para que la hija o hijo sea una alegría y no una carga; deben estar plenamente seguros de lo que desean hacer.
La maternidad y paternidad en adolescentes es mucho más difícil que en personas mayores, ya que generalmente abandonan la escuela y los planes futuros se truncan. También, se rompe bruscamente con el crecimiento y el desarrollo natural. Por eso es necesario que se informen y así poder retrasar tan importante acontecimiento.
Es recomendable que las parejas de jóvenes reciban juntos orientación sobre salud sexual reproductiva, y específicamente métodos anticonceptivos, embarazo y el parto, cuidados al recién nacido, examen ginecológico necesarios para proteger la salud, para ello, deben acudir a las organizaciones de salud, clínicas en donde personal capacitado los orientará de manera adecuada.

Una hija o un hijo es responsabilidad compartida de la pareja. La madre y el padre deben compartir de igual manera y con el mismo peso las responsabilidades respecto a sus hijas o hijos, y vigilar y solventar las necesidades de vivienda, educación, atención de su salud, alimento y todo lo necesario para que se desarrollen plenamente. Por ello, todas las parejas deben prepararse antes de decidir tenerlos.

La maternidad y paternidad es maravillosa cuando las parejas están preparadas y desean ser madres o padres, pero puede significar muchas frustraciones y peligros si las y los jóvenes tienen hijas e hijos sin desearlos, ya que aparte del daño a la joven, se perjudica grandemente a un ser indefenso.

Nadie nace sabiendo cómo ser una buena madre o un buen padre. Tampoco existen cursos que nos indiquen los pasos a seguir para lograrlo. Cada relación entre padre, madre e hijo es única y por ello sería absurdo creer en alguna fórmula que creara hijos perfectos y padres exitosos.
Ser padres es lo más lindo que puede sucederte en la vida. Sin embargo, traer un hijo al mundo no es un juego sino una gran responsabilidad. Todo hombre o mujer que deseen agrandar la familia deberán ejercer una maternidad y paternidad responsable para que el niño aprenda a desenvolverse en esta vida.
Como te decía al comienzo, no existen recetas que nos enseñen cómo ser padres. De todas maneras, les dejamos algunos consejos para lograr una maternidad y patarnidad responsable.

ABORTO
Conceptualización
Un aborto es la terminación de un embarazo. Es la muerte y expulsión del feto antes de los cinco meses de embarazo. Después de esta fecha, y hasta las 28 semanas de embarazo se llama parto inmaduro y parto prematuro si tiene más de 28 semanas. Se dice que hay aborto completo cuando se expulsa con el feto la placenta y las membranas. Hay retención placentaría cuando se expulsa solamente el feto y se dice que hay restos uterinos cuando sólo se expulsa una parte del producto de la concepción. A veces es difícil distinguir realmente lo que se ha expulsado, dadas las alteraciones que sufre no sólo el feto, sino la placenta y las membranas.

La palabra aborto proviene del latín abortus, que a su vez deriva del término aborior. Este concepto se utilizaba para referir a lo opuesto a orior, o sea, lo contrario a nacer. Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, cuando éste todavía no haya llegado a las veinte semanas. Una vez pasado ese tiempo, la terminación del embarazo antes del parto se denomina parto pretérmino.

En pocas palabras, el aborto implica interrumpir el embarazo, impidiendo que el feto se desarrolle y nazca un niño. Por ejemplo: “La cantante confesó que, cuando era joven, se sometió a un aborto”, “La Iglesia ratificó su firme condena al aborto”, “La Justicia autorizó el aborto a la niña violada por su padrastro”.

Existen dos tipos de abortos: el espontáneo o natural, y el inducido. El aborto espontáneo ocurre cuando un feto se pierde por causas naturales. Las estadísticas señalan que entre el 10% y el 50% de los embarazos finalizan a causa de un aborto natural, que suele estar condicionado por la salud y la edad de la madre.
El aborto inducido, en cambio, es aquel provocado adrede con el objetivo de eliminar el feto, ya sea con asistencia médica o sin ella. Se calcula que cerca de 46 millones de mujeres al año recurren a esta práctica en todo el mundo. De ese total, cerca de 20 millones practican abortos inseguros, que ponen en riesgo la vida de la mujer.

En el caso de que el aborto sea inducido y mediante la asistencia médica necesaria hay que subrayar que este sigue diversos procedimientos que suponen que se acometan con todas las garantías para la paciente. Así, en los centros médicos que vayan a realizar la operación se siguen una serie de pasos vitales y previos como son la recogida de datos, la ecografía, el análisis, la consulta psicosomática y el consabido y necesario reconocimiento médico.

Estos pasos también son los que se acometen en pacientes que se encuentran en el segundo trimestre quienes de forma habitual son sometidas a la técnica de dilatación y evacuación. Un procedimiento que se caracteriza, entre otras cosas, porque es poco lesiva para la mujer lo que supone que incluso el mismo día de la intervención se pueda marchar a su casa sin necesidad de tener que quedar hospitalizada.

Asimismo a los tipos de aborto mencionados hay que añadir también el que se conoce como aborto farmacológico que se basa en el empleo de la mifepristona o RU 486. Una medicación esta que, de manera frecuente, necesita complementarse de apoyo de tipo instrumental, en concreto con lo que se conoce como raspado.
De igual forma es importante subrayar que la mujer que ingiera dicho fármaco debe ser consciente del conjunto de síntomas que tendrá y que se asemejan a los que sufre toda fémina que tiene un aborto de tipo espontáneo. Entre ellos se pueden encontrar hemorragias, dolores fuertes de tipo menstrual, vómitos, diarreas o fiebre.

La mayoría de las legislaciones nacionales distingue entre dos clases de abortos inducidos: los terapéuticos y los electivos. Los abortos terapéuticos se justifican a partir de la intención de preservar la vida de la madre que, en caso de continuar el embarazo o producirse el nacimiento, podría estar en riesgo de vida. Este tipo de aborto también es ordenado por un médico cuando el bebé por nacer acarrea una enfermedad genética o congénita de gravedad.

Los abortos electivos, en cambio, suelen ser decididos cuando el embarazo es causado por un delito sexual (una violación) o cuando la mujer no puede o no desea mantener a su hijo por razones económicas y sociales. En la mayoría de los países, esta práctica está prohibida por la ley con la excepción de unos pocos casos (violación de una menor de edad, por ejemplo).

TIPOS DE ABORTO
Clasificación:
Teniendo en cuenta las causas que originan el aborto, se clasifican en :
  • Aborto espontáneo o natural
  • Aborto provocado
  • Aborto terapéutico
Aborto espontáneo o natural:  El aborto espontáneo se debe tanto a defectos paternos como maternos. Respecto a los primeros, es digno de señalar que del 40% al 50% de los abortos espontáneos de origen materno son atribuidos a la sífilis, muchas veces desconocida, ignorada, o negada a sabiendas. El restante 50% se debe a alcoholismo habitual y crónico, agotamiento físico o intelectual, vejez entre otras.

La causa de orden materno son variadas. Las malformaciones de cada uno de los órganos del aparato genital femenino; los pólipos, fibromas, cánceres, las endometritis, entre otras. También algunas enfermedades como diabetes, hipertensión, o enfermedades producidas por infecciones bacterianas o virales son causantes de aborto espóntaneo.

Como causas conjuntas, paternas y maternas, y que actúan a la vez, podemos citar los matrimonios muy jóvenes, los tardíos, la vejes prematura o la decrepitud de uno de los conyuges, la miseria, el hambre, la privaciones, el terror, la desesperación, el alcoholismo común, la sífilis o la tuberculosis, también padecidas conjuntamente. Todas estas causas pueden actuar en el momento propulsor de la fecundación.
Otras causas de aborto espóntaneo son las malformaciones del embrión.

Aborto provocado o aborto criminal : Algunos pueblos no consideran acto criminal el aborto provocado, ya que entre ellos es conceptuado como un acto natural. Este criterio se ha mantenido en ciertas civilizaciones y hoy es practicado impunemente en ciertas sociedades.

En Europa Occidental el aborto es más o menos duramente reprimido, según la política de natalidad llevada por los países en cuestión. Sin embargo, y pese a la persecución penal de que es objeto, sus prácticas se desarrollan clandestinamente, y muy a menudo, sin las necesarias garantías de higiene y asepsia, lo cual provoca graves lesiones o la muerte a la embarazada.
Dentro de este grupo se incluye el aborto producido por imprudencia. Su distintiva es su carácter negativo de omisión voluntaria o imprudencia unido a la aceptación de los resultados abortivos.
Aborto terapéutico 
Es el que tiene por objeto evacuar científicamente, por medio de maniobras regladas, la cavidad uterina, vaciándola de todo sus contenido. Este aborto lo verifica un médico especializado y se toman las medidas precisas para salvaguardar la vida de la paciente, seriamente amenazada. Se realiza cuando la vida del feto se considera perdida (producto muerto) o respresenta un gravísimo peligro para la madre.
El aborto se clasifica de la siguiente manera:

Aborto natural o espontáneo: Es llamado así cuando se produce por causas involuntarias, suele ocurrir al tercer mes de gestación. Una mujer embarazada presenta riesgos de aborto natural cuando se manifiestan estos síntomas:
Contracciones del útero.
Sensación de hemorragia interna.
Manchas de sangre proveniente del útero.
Si la futura madre presenta estos síntomas y es atendida a tiempo por un médico, es posible que le embarazo pueda ser protegido.
Las consecuencias más frecuentes de aborto natural son:
Golpes, caídas, accidentes de tránsito, exceso de trabajo.
Mala alimentación o desnutrición de la madre.
Enfermedades o defectos uterinos (cáncer del útero, malformación uterina).
Enfermedades infecciosas de la madre (sífilis, tuberculosis, toxoplasmosis, etc.).
Trastornos hormonales de la madre, especialmente en caso de mal funcionamiento de la glándula tiroidea.
Incompatibilidad del factor Rh: El factor Rh es un componente de los glóbulos rojos de la sangre y se encuentra en 85% de la población humana (Rh +); y el 15% restante carece de él (Rh -). El problema surge cuando la madre es Rh - y el padre es Rh +. En tal caso, también el embrión tiende a ser Rh +. Debe ser así, dentro del seno materno se inicia una reacción y se producen anticuerpos que atacan el feto y destruyen sus glóbulos rojos hasta provocar, frecuentemente, el aborto.
Aborto provocado o inducido: Es llamado así cuando es consecuencia del esfuerzo intencional (manipulaciones, intervención quirúrgica, uso de drogas abortivas) para poner fin al embarazo. Este se clasifica a su vez en:

Aborto terapéutico: Es el aborto provocado con el fin de salvar la vida de la madre o para evitar el nacimiento de un niño o niña con defectos o malformaciones físicas o mentales muy graves e incurables, que le impedirán mantener una vida normal.
Aborto clandestino o criminal: Es el aborto practicado con la intención única de eliminar un hijo o hija no deseado o deseada ya sea por razones sociales (madres solteras) o económicas (familias pobres sin recursos para cuidar adecuadamente al hijo).

Consecuencia del aborto para la salud: Cualquier tipo de aborto implica consecuencias físicas y psicológicas.
Desde el punto de visto físico, el aborto clandestino es la principal consecuencia de mortalidad materna. Aunque no se conocen cifras exactas se creen que mueren varios miles de mujeres, a consecuencia de un aborto practicado, en clínicas fantasmas o por personas que desconocen las técnicas médicas y las medidas higiénicas adecuadas.
En consecuencia se originan hemorragias intensas que conducen a un sangramiento total, perforaciones del útero que pueden implicar una esterilidad permanente o infecciones fatales para la madre. Generalmente las mujeres que deciden practicarse un aborto, sufren de insomnio, nerviosismo y complejos a causa de sentimiento de culpabilidad por el acto realizado. Este malestar puede llevar al suicidio.

El aborto y la moral: La iglesia católica y muchas otras instituciones religiosas y civiles, condenan de una manera clara y definitiva el aborto provocado en todas sus manifestaciones tanto terapéuticas como clandestinas.
Se basan en el siguiente principio básico: La vida humana, en cualquier de sus etapas, debe ser respetada. La iglesia defiende el derecho de la vida de un ser inocente e indefenso como lo es un embrión o un feto. En base al mismo principio, tanto la persona que acepta practicarse el aborto como la que lo realiza es un asesino y, por lo tanto, es responsable ante su conciencia, ante las autoridades civiles y ante Dios.

El aborto ¿una solución para el control de la natalidad? Algunos expertos consideran que el aborto debe ser legalizado por dos razones:
Se evitaría su práctica en clínicas clandestinas y, por lo tanto, las madres tendrían mayores atenciones y mayores posibilidades de supervivencia.
El aborto provocado sobre todo en países subdesarrollados, sería un factor importante para limitar la superpoblación mundial y disminuirá así, la problemática de centenares de millones de niños y niñas desnutridos, desnutridas y carentes de toda asistencia.

IMPLICACIONES SOCIALES, MEDICAS Y LEGALES DEL ABORTO
El aborto, además de terminar con el embarazo, y la existencia del embrión o feto ―según el caso―, no es una intervención exenta de riesgos para la madre. Según algunos estudios, los riesgos son menores que los de un parto normal. Algunos métodos abortivos, cuando se trata de procedimientos poco invasivos, tienen un bajo riesgo de complicaciones serias. Este riesgo puede aumentar dependiendo cuán avanzado esté el embarazo. Cuando el aborto es inducido por la misma paciente, los porcentajes de complicación siempre serán elevados 80% o más.

 Riesgos físicos

  • El aborto por succión, legrado, o aspiración, puede causar: infección, trauma de cérvix, peritonitis, endometritis, laceración o perforación del útero, hemorragia, trauma renal, inflamación de la pelvis, embolismo, trombosis, esterilidad, etc.
  • El aborto por dilatación y curetaje presenta los mismos riesgos que el método anterior, además de perforación uterina, hemorragia, infección del tracto genital, laceración intestinal, absceso pélvico y tromboembolismo. El aborto por dilatación y evacuación tiene los riesgos descritos para todos los sistemas anteriores, además de infección pélvica, renal, de la cérvix e infección peritoneal. Además, puede provocar que la mujer tenga futuros embarazos ectópicos, o bebés con peso por debajo del normal, o incluso nacidos muertos, o con serias malformaciones.
  • Un aborto por inyección salina tiene por posibles consecuencias, la ruptura del útero, embolismo pulmonar o coágulos intravasculares
  • El aborto mediante la suministración de prostaglandinas puede provocar la ruptura del útero, sepsis, hemorragias, paro cardíaco, vómito y aspiración de este, embolia cerebral y fallo renal agudo.
  • El aborto mediante extracción menstrual, que se practica solo en las primeras siete semanas del embarazo, es un método que no discrimina entre que la paciente esté embarazada o no, actuando en ambos casos. Además, puede realizarse solo una aspiración incompleta, que conllevará una posterior infección.
  • El aborto mediante la suministración de mifeprex o mifepristona (RU-486) puede conllevar una grave infección bacteriológica, sepsis sanguínea y sangrado prolongado y abundante, lo que podría requerir una cirugía y posterior muerte de la madre.
    A su vez, el fármaco que se utiliza junto con la RU-486: 
    misoprostol (Cytotec), puede causar sangrado excesivo, pérdidas de sangre, calambres, etcétera.
    En ocasiones, los bebés han sobrevivido a la ingesta, por parte de la madre, de estos fármacos; en estos casos, casi siempre han nacido con anormalidades físicas y mentales
  • El aborto por nacimiento parcial conlleva serios riesgos de ruptura o perforación del útero, lo que podría causar una hemorragia y terminar en una histerectomía ―extracción del útero―.
  • La píldora del día después, ―o anticonceptivo de emergencia―, debido al LNG (Levonorgestrel) que contiene conlleva alteraciones patológicas vasculares: hemorragias, microhemorragias, spotting, etcétera. Diversos estudios, afirman también que este fármaco induce cambios funcionales en los vasos sanguíneos.
Además se han descrito otras consecuencias:
  • Daños causados a las trompas de falopio si se presenta una infección.
  • Partos complicados y aumento del número de abortos espontáneos.[50]
  • Aumento de la tasa de nacimientos por cesárea, y partos prematuros (anteriores a las 32 semanas de gestación).
  • Placenta previa, la cual hace necesaria una cesárea para salvar la vida de la madre y su hijo.
  • Isoinmunización ―inmunización contra la sangre de otra persona― en pacientes Rh negativo.
  • También se ha descrito aparición de cáncer de mama, en mujeres que abortaron de su primer bebé en el primer trimestre de embarazo.
Sin embargo, otros estudios no encuentran diferencias significativas entre mujeres que han abortado y mujeres que no.[][] Melbye e investigadores realizaron un estudio que incluía a 1,5 millones de mujeres danesas sin encontrar diferencias en el riesgo de contraer cáncer de mama.[]

Riesgos psicológicos

Para la mayoría de las mujeres, la decisión de tener un aborto es difícil. El Royal College of Psychiatrists, la principal organización profesional de psiquiatras del Reino Unido, afirma que el asunto de la relación entre aborto provocado y los efectos sobre la salud mental de la madre no está del todo resuelto. Existen algunos estudios que no encuentran consecuencias negativas, y otros que sí[] Por tanto, como el aborto voluntario quizás podría suponer un riesgo para la salud mental de las mujeres, recomienda que se asesore convenientemente sobre estos riesgos a quienes deseen abortar.[]
La National Abortion Federation estadounidense sostiene que, científicamente, no existe evidencia de un estrés "post-aborto" a largo plazo, ni de depresión ni ansiedad ni de ninguna otra enfermedad psicológica, concluyendo que el mayor estrés es previo al proceso, e indicando que la gran mayoría de las mujeres afirman experimentar una posterior situación de alivio[]

Por el contrario, un estudio publicado en el Journal of Child Psychiatry and Psychology y financiado por el gobierno de Nueva Zelanda determinó que el 42% de las mujeres bajo seguimiento que abortaron antes de los 25 años sufrían de depresión; esta cifra es el doble de las que nunca estuvieron embarazadas, y 35% mayor que quienes decidieron seguir con su embarazo. El mismo estudio estableció que aquellas que abortaron eran dos veces más propensas a beber alcohol a niveles peligrosos que aquellas que no lo hicieron, y tres veces más propensas a depender de drogas ilícitas.[]

En 2008, el British Journal of Psychiatry publicó un estudio que concluye que el aborto intencionado aumenta la probabilidad de sufrir trastornos psíquicos[]

Algunos proponen que los efectos psicológicamente adversos del aborto deben ser referidos como una condición especial llamada "síndrome post-aborto". Sin embargo, la existencia de este "síndrome" no ha sido reconocida por ninguna organización médica o psicológica[ ]y algunos médicos y partidariospro-elección han argumentado que la idea de popularizar este "síndrome post aborto" es una táctica usada por partidarios pro-vida por razones políticas.


Actualmente, una gran cantidad de países del mundo permiten el aborto libremente o bajo ciertas circunstancias. El tratamiento legislativo que se le ha dado al aborto varía enormemente de un país a otro; así, algunos ordenamientos jurídicos consideran al aborto como un tipo de delito de gravedad inferior al infanticidio, aunque permiten su realización con ciertos requisitos, y unos pocos sancionan el aborto de modo total y sin admitir excepción alguna. El 62% de la población mundial vive en 55 países donde el aborto inducido está permitido, ya sea sin restricciones en cuanto a su causa o por razones socioeconómicas, mientras que el 25% vive en 54 países que lo prohíben completamente o lo permiten sólo para salvar la vida de la mujer.

Entre los países que sancionan el aborto de modo total y sin admitir excepción alguna se encuentran: El Salvador, Honduras, Chile, Filipinas, Somalia, Andorra, Vaticano, Malta, Luxemburgo e Irlanda. Estos países que han decidido la penalización absoluta son hoy una minoría en la comunidad internacional. El principal argumento en estos países es que se considera más importante el derecho a la vida, que debe ser protegido por el Estado, que el derecho a abortar de la mujer.

A su vez, otros tantos no lo contemplan como delito o declaran impune bajo ciertas condiciones, ya sea por motivos terapéuticos o quirúrgicos, eugenésicos, sentimentales, y hasta por razones socioeconómicas. Adicionalmente, algunas legislaciones establecen requisitos previos, tales como períodos de espera, la provisión de información, la opinión de varios médicos, o la notificación al cónyuge o a los padres de la embarazada o lo admiten sin restricciones, como Canadá (un cuadro comparativo de las legislaciones nacionales aparece en más abajo).
Existe una polémica sobre la verificalidad de las cifras dado que en muchos países donde el aborto es legal, existe el privilegio jurídico de secreto entre paciente y médico, por lo que en muchos casos, los abortos no serían reportados; mientras en los países donde es ilegal, las cifras solo pueden basarse en estimaciones.


PENALIZACIÓN Y DESPENALIZACION DEL ABORTO EN MÉXICO
La despenalización del aborto en México, como entidad de opiniones divergentes, depende de un latente balance entre clero y clase política. Esta verdad, que lo medios tradicionales promueven a su antojo buscando imponer su ideología y llevar al estatus de única para todas las clases sociales del país, presiona constantemente las relaciones humanas, alineando a los individuos en bandos que chocan unos contra otros y lastimando la cohesión social, se politiza la posible legalización del aborto en la nación.
Sólo en un país anémico de objetividad, lo sexual y los derechos individuales se tornan blanco de la política y religión. Bien lo dice Alan Riding en su libro “Vecinos Distantes. Un retrato de los Mexicanos”:

Los políticos y el clero han creado un complejo modus vivendi, que se da a muchos niveles ocultos y, aunque ocasionalmente alterado por confrontaciones, se mantiene unido en razón de las graves consecuencias que se derivarían de su desplome.
El aborto legalizado es una ruptura paradigmática del México viejo, aquel México sumiso y atento a los caprichos fundamentalistas del Catolicismo. Amarga las largas y retorcidas lenguas de los eclesiásticos porque desmarca a la mujer como sufrida e ídolo inmaculado; peor aún, es una revolución ideológica (muy atrasada) en un país que creían bajo su yugo. El aborto no es para ellos un problema de salud, es un obstáculo a su supervivencia. El derecho al embarazo interrumpido es el comienzo del desplome.

En el catolicismo todo se personaliza; dolor, sufrimiento, salvación y sacrificio. Su oposición al aborto no es más que una extensión del paraíso al que aspira, puesto que para ellos (los verdaderos católicos) el mundo ya está condenado; Cristo murió por los hombres y dejó en cada uno de nosotros la minúscula posibilidad de redimir los errores de toda la especie. ¡Qué injusto que mientras en el mundo contemporáneo (del que participan también los Ateos, Musulmanes y Taoístas) se labran avances de salud y anticoncepción, el 90% de la población Mexicana que dice ser Católica abogue por modos de vida excluyentes e insostenibles!
Así pues, el Mexicano también se contradice al exaltar la muerte. Por un lado, la celebra, desafía y hasta juega con ella, pero no la concede. Se quiere evitar la legalización del aborto porque esta supone depositar en la mujer un derecho que embiste la supremacía del género masculino.

Si en la pornografía (dicen) el hombre cosifica a la mujer, entonces esta acaba de responder con un poder abrumadoramente superior: una cosa es entretener con sexo, satisfacer necesidades post modernas de voyeurismo con avalanchas de películas, revistas y demases donde el “sexo débil” es reprimido, expuesto y violado metafóricamente, pero decidir el fin de un embarazo se encuentra en un nivel completamente distinto.

Al hombre no puede gustarle lo anterior, pues en cierta medida ve rechazada su participación en el proceso reproductivo. Su semen no importa, el acto sexual y sus consecuencias terminan, por primera vez en nuestra cultura, cuando ella lo decide… y no hay más.

Lastima entonces el aborto porque los hombres han pensado que los genitales femeninos les pertenecen. En el México de hace apenas unas décadas, el recato, la ingenuidad y virginidad eran virtudes apreciadas y buscadas en las compañeras de alcoba; hipócritas los que aún hoy exigen dichas cualidades y, por otro lado, consumen ávidamente cantidades copiosas de materiales eróticos en las tan demandadas sex shops.

Este tipo de hombre quiere ser violador simbólico de todo lo que es bueno en la mujer, intenta hacerla instrumento de un fin (reproductivo, libidinal, jerárquico) mas nunca partícipe pleno. Fines, como dice Paz, “sobre los que nunca se le ha pedido consentimiento y en cuya realización participa sólo pasivamente, en tanto que ‘depositaria’ de ciertos valores”.
Pero hoy esos “valores” son más parte de ellas que nunca y ellas deciden “retirarlos” (si me permiten la vulgaridad) a voluntad. Así pues, no habiendo enlace que las ate al falocentrismo, se convierten, de pronto, en perpetradoras de los deseos masculinos patrocinados por la religión, quien, a su vez, las sataniza como “malas mujeres” que usan al hombre, a la religión y al Estado a discreción.

Estas son las temidas nuevas mujeres Mexicanas, las que toman y se niegan a ser tomadas. No son feministas, simplemente son féminas. Su anatomía no las condena, mejor aún, las justifica.

La penalización de la interrupción del embarazo en México ha “legitimado” la práctica del aborto clandestino, lo que ha acarreado la muerte de por lo menos mil mujeres al año y limitado a la población femenina el pleno ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos.

En entrevista con cimacnoticias, el sociólogo Eduardo Barraza, autor del libro “Aborto y pena en México”, consideró que lejos de evitar su práctica, la penalización del aborto ha orillado a las mujeres a ejercerlo en condiciones en las que su vida corre peligro.

Un paso previo para la despenalización total del aborto, dijo, sería excluir de la norma penal todos los asuntos que tienen que ver con los derechos reproductivos de las mujeres e incorporarlos a la legislación sanitaria, a fin de que se garantice la autonomía de las mexicanas a decidir sobre su cuerpo.
Se estima que en México ocurren alrededor de 500 mil abortos provocados. El Consejo Nacional de Población (CONAPO) considera esta práctica como la tercera o cuarta causa de muerte materna, mientras que el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), calcula que al menos mil mujeres mueren cada año como resultado de abortos mal practicados.
Barraza, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y colaborador de GIRE, presentará este jueves en la Facultad de Derecho, su libro que resume un estudio histórico sobre la penalización de esa práctica, así como las causales en las que se permite. 
El especialista puso como ejemplo del avance hacia una eventual despenalización del aborto, las reformas realizadas el año 2000 realizadas a los códigos penal y de procedimientos penales del Distrito Federal, con las que se ampliaron las causales legales para esa práctica.

Resaltó que la Ley de Salud del Distrito Federal estipula los pasos para que las instancias sanitarias garanticen a las capitalinas su derecho a interrumpir un embarazo no deseado.
Aunque se pronunció abiertamente por la despenalización del aborto en México, Eduardo Barraza aclaró que se requiere de voluntad política del Poder Legislativo, principalmente, para que haya avances en ese sentido, en vísperas del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer este 28 de mayo.

Reconoció que los cambios no se dan “de la noche a la mañana”, pero advirtió que las condiciones sociales a nivel nacional e internacional “están dadas” para que cada vez más las normas garanticen los derechos reproductivos de las mujeres, en lugar de sancionar conductas supuestamente delictuosas.

El sociólogo apuntó que la sociedad mexicana se ha sensibilizado a favor de una cultura por los derechos sexuales y reproductivos, a contrapelo de lo que dicta la jerarquía católica y de lo que pregonan grupos ultraconservadores como Provida.
Igualmente, consideró que hay legisladores y legisladoras que se han mostrado receptivos a discutir el tema y a proponer cambios.

El autor de Aborto y pena en México, concluyó que la despenalización del aborto en países desarrollados como Italia, ha permitido a las mujeres ejercer plenamente su autonomía en materia reproductiva y tener derecho a una interrupción del embarazo en condiciones saludables.

El 24 de abril se cumplieron cinco años de la despenalización del aborto en el Distrito Federal. El balance de lo que ha sido esta experiencia es sumamente positivo, especialmente por las “buenas prácticas” que se instauraron para hacer valer el derecho a decidir de las mujeres. Las cifras, con información del 27 de abril de 2007 al 16 de abril de 2012, son impactantes: 120 mil 541 mujeres solicitaron información sobre la Interrupción Legal del Embarazo (ILE); 99 mil 858 hicieron su solicitud de procedimiento, pero únicamente se realizaron 77 mil 524. Eso significa que 20 mil 683 mujeres que pidieron información ya no hicieron la solicitud de procedimiento, y que de quienes sí la hicieron 22 mil 334 ya no se realizaron la ILE, tal vez porque cambiaron de opinión o porque tenían más semanas de embarazo que las reglamentadas. Es una lástima que no exista la posibilidad de conocer las razones por las cuales tantas mujeres se desistieron.

En este lapso se confirman varias tendencias. Una es la procedencia de las usuarias: 17 mil 872 (23%) vino del Edomex; 2 mil 567 (3.31%), de otros estados, y 57 mil 85 (73.6%) son del DF. También se sostiene la tendencia de que las mujeres llegan a solicitar el servicio de ILE en promedio con ocho semanas de embarazo. Esto ha favorecido el hecho de que el 85% de las usuarias del servicio puedan ser atendidas con pastillas. Este tipo de procedimiento (también llamado “aborto farmacológico” o “aborto medicamentoso”) permite interrumpir un embarazo sin necesidad de hospitalización ni intervención quirúrgica. Es un método seguro, de alta efectividad, y los estudios al respecto demuestran que 95% de los abortos inducidos por esta vía son exitosos. Entre las buenas prácticas que implementó la Secretaría de Salud del Gobierno del DF se encuentra indudablemente la adopción de esta tecnología médica de punta. Recomendado por la Organización Mundial de la Salud, este fármaco se utiliza ampliamente en Europa, pues la política sanitaria de los gobiernos ha sido promover la “píldora abortiva” (nada que ver con la pastilla del día después) para reducir los abortos quirúrgicos. También se usa en China, Israel, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos. La Food and Drug Administration (FDA) de EU aprobó el aborto con medicamento en septiembre del 2000, 20 años después de su creación, con lo cual se convirtió en el ejemplo más escandaloso de un medicamento que tarda más de dos décadas en estar a disposición de los usuarios estadunidenses, acostumbrados a contar con los adelantos científicos tan pronto se producen. Que las autoridades sanitarias de EU la permitieran, aunque con tanto retraso, fue una victoria política para Clinton y los demócratas.

Aunque las razones para abortar vienen dictadas por las circunstancias personales de las mujeres, y no por la supuesta facilidad de los métodos, los grupos conservadores consideran que la “comodidad” de este método incrementa el número de abortos. También sueltan la amenaza de que las mujeres se van a administrar solas el medicamento y no van a acudir a la imprescindible revisión posterior. Pero lo notable de la experiencia del GDF es que las mujeres han mostrado ser muy responsables, y han comprendido perfectamente la importancia de regresar a consulta a realizarse el ultrasonido que confirmará que el procedimiento ha sido completado exitosamente.
Los estudios realizados antes de la despenalización sobre las actitudes de los médicos mexicanos en relación con el aborto voluntario mostraban la pobre opinión que éstos tenían de las mujeres que abortan, por compartir la estigmatización social que existe. En una encuesta nacional del Population Council, Silva et al (2009) encontraron que más de la mitad de los médicos encuestados calificaron a las mujeres que buscan abortar como “irresponsables”. Sin embargo, la ILE con pastillas ha transformado la actitud del médico hacia la usuaria, pues tiene que confiar en que ella realizará adecuadamente el procedimiento en su casa y que, responsablemente, regresará a revisión.

Tal vez la confianza que se depositó en las usuarias es la más relevante de las buenas prácticas que la Secretaría de Salud del GDF ha desarrollado estos cinco años. Tratar a las usuarias del servicio de ILE como sujetos capaces de asumir la parte que les toca tiene efectos muy positivos desde donde se vea. En paralelo, la legalidad de la ILE ha ido generando una desdramatización del proceso de aborto, y es patente cómo muchísimas mujeres se han desculpabilizado, y las “pecadoras” han pasado a ser ciudadanas que exigen un servicio.

Son varias las aportaciones que este modelo de atención de ILE ha introducido en un campo por demás lleno de tensiones, como lo es el de los servicios de salud. Pese a la existencia de personal objetor de conciencia, la Secretaría de Salud ha sabido sortear potenciales conflictos y dar un servicio impresionantemente seguro y tranquilo. Las buenas prácticas suelen generar buenos resultados. Es indudable que la transformación de las actitudes y comportamientos de un número importante del personal de salud y de las propias usuarias del servicio representa un avance cultural relevante, que tendrá positivas consecuencias en materia de servicios de salud y de ejercicio de derechos ciudadanos.

ABUSO SEXUAL
El incestoabuso sexualviolacionesacosos sexuales, suelen ser una de las causas olvidadas u ocultas, que llevan a algunas personas a buscar ayuda psicológica u otro tipo de tratamiento. Muchas personas, que han sufrido abuso sexual, no ven la posible relación entre los síntomas o estrés postraumático que presentan, y el abuso sexual que vivieron cuando niños(as). La mayoría ni siquiera recuerdan que les ocurrió y otras lo recuerdan de manera muy vaga. Algunas pacientes pasan por varios tratamientos y tardan años, antes de revelar que fueron abusadas o recordar lo que les paso, y es que los mismos mecanismos de defensa, que inicialmente protegieron al abusado y encerraran este problema en un lugar, impedirán la recuperación y el cambio, si no recibe el tratamiento adecuado.
Todo abuso sexual es una violación al cuerpo, a los limites y a la confianza. Es una ruptura a los limites personales, emocionales, sexuales y energéticos, que provocan heridas profundas y que dejan cicatrices a nivel físico, emocional, espiritual y psicológico, que producen en la personas una serie de síntomas. Sin embargo, estos síntomas, pueden ser las semillas para iniciar el proceso de recuperación.
El abuso sexual en niños, adolescentes y adultos es más común de lo que se piensa. Estudios muestran que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de las veces el abusador es un hombre, y en más de un 80 por ciento de los casos será un conocido.
La mayoría de estos actos quedan impunes, ya que este tema hace parte de un tabú. La ignorancia y falta de compresión de la familia, cultura, sistema, y sistema judicial, quienes muchas veces culpan a la victima y encubren o excusan al abusador, hace que la persona no denuncie el acto, convirtiendo el abuso en un secreto. Existen al menos 10 millones de “sobrevivientes secretos” que llevan la carga de un abuso, nunca compartido.
Muchos niños(as) no hablan, por que temen que si cuentan no les van a creer o les van a culpar, se sienten responsables y avergonzados. En el caso de un hombre es mas difícil contar, por que si un hombre revela que fue abusado sexualmente su "hombría" y orientación sexual pueden ser cuestionadas. Por lo general, la gente asume que cuando un hombre ataca o viola sexualmente a otro hombre, el ofensor es homosexual y la víctima puede llegar a serlo tambien y convertirse en abusador mas adelante. Estas nociones, populares son equivocadas, tienen su raíz en el mito de que el asalto sexual busca principalmente la gratificación sexual, y la gente ignora los asuntos del poder y el control. No todas las personas que fueron abusadas, se convertirán en abusadores, aunque si muchos de los abusadores, fueron abusados de niños.
Consecuencias del secreto o encubrimiento del abusador:
Aunque el abuso sexual es un tabú para muchos, es importante hablar sobre ello, para poder sanar, educar y prevenir, porque de lo contrario:
- El abusador no recibe el castigo y el tratamiento psicológico que necesita. Por ello, los abusos se repetirán.
- La victima no recibirá el tratamiento psicológico adecuado y necesario. Perpetuando los síntomas postraumáticos que vienen después de un trauma, que van a limitarle la vida.
- Las mujeres que tienen una historia de incesto, son más vulnerables a ser victimas de violación, sino son ayudadas.
- Por otra parte, en las familias los traumas tienden a repetirse de generación a generación. En unas familias se ve como la violación o abuso sexual, pasa de una generación a otra, si se deja en secreto y no se hace nada al respecto.
Otro problema grave que se presenta es que hay una fuerte correlación entre abuso sexual o coerción y el sexo de alto riesgo y los embarazos no deseados especialmente en adolescentes.
Por eso es tan importante que hablemos de los abusos sexuales y los reconozcamos como un problema social que hay que abordar
Que es el abuso sexual:
Son actitudes y comportamientos que realiza un adulto (generalmente varón) para su propia satisfacción sexual, con una niña, niño, adolescente, adulto o su propia pareja. Cuando el abusado es un niño(a), el agresor emplea la manipulación emocional como chantajes, engaños, amenazas, violencia, etc. Es importante, considerar que una conducta es abusivacuando es vivida y sentida de este modo por la persona, cuando es mirada o tocada de un modo que la hace sentirse intimidada. La victima nunca es culpable. El agresor, siempre es el responsable.
El motivo del ataque sexual, no es primordialmente el placer o la satisfacción sexual del ofensor, sino que tiene que ver con poder, control, dominación y humillación, indiferentemente de sí la víctima es masculina o femenina. El ataque sexual es una forma de violencia en la cual el "sexo" es utilizado como arma contra la persona de quien se abusa, dice Román González.

El ofensor

El violador, no siempre son unos “viejos verdes", que tal vez pensamos, son personas, normales respetadas, incluso aparentan firmes valores morales y religiosos. Como por ejemplo, el padre, tío, primo, hermano, padrastro, abuelo, vecino, dirigente juvenil, maestro, guía espiritual / religioso, medico”.
La mayoría de abusadores niegan el abuso con vehemencia. Sólo bajo evidencias legales y presión, algunos aceptan la acusación parcialmente, pero afirman que, “no fue nada grave, nada de importancia", “no le hice daño”, “la culpa fue suya”, “los niños no sienten”.
Cuando se ven descubiertas suelen afirmar que lo sienten muchísimo, que nunca lo volverán a hacer, que ocurrió porque estaban borrachos o drogados. Los delincuentes sexuales son muy convincentes, hasta tal punto que quizás nos hagan dudar seriamente del menor. Pero recordemos que las niñas y niños no mienten sobre una cuestión tan grave, ya que poco o nada sabían sobre el sexo y su lenguaje.
Los delincuentes sexuales, reinciden y repiten sus abusos, a no ser que intervenga alguien y los frene. Prácticamente ninguno desistirá voluntariamente sino que necesitará una intervención judicial y un tratamiento psicológico, para hacerlo.
A pesar del remordimiento que puedan sentir los delincuentes sexuales, sabemos que suelen reincidir y repetir sus abusos, a no ser que intervenga alguien y los frene. Prácticamente ninguno desistirá voluntariamente sino que necesitará una intervención judicial y un tratamiento psicológico, para hacerlo.
La mayoría de las niñas y niños que están siendo víctimas no se lo cuentan a nadie porque creen que la gente va a pensar que no es verdad o se siente de alguna forma responsables y avergonzados. A veces desconocen incluso el vocabulario necesario para hablar sobre el tema y por lo tanto no pueden expresarse adecuadamente. Aunque generalmente no lo expresan verbalmente, sí lo hacen mediante algunos cambios en su comportamiento.
El abuso sexual tiene diferentes consecuencias:
- Ser violado por un extraño tiene diferentes ramificaciones que ser un violado por un miembro de la familia.
- Ser abusado sexualmente cuando se es niño, es más devastador que cuando se es adulto, por que existe un sentimiento de traición y una relación confusa con el agresor. Cuando se es adulto hay muchos sentimientos, pero la confusión y la sensación de traición no son semejantes.
- Los efectos son diferentes si un niño ha sido abusado una vez, que si es abusado por un periodo largo de tiempo.
- Es más difícil para un hombre que para una mujer, contar que fue violado. “Si un hombre revela que fue abusado sexualmente su "hombría" y orientación sexual son cuestionadas.
Los síntomas más comunes como consecuencia de los abusos sexuales:
Importante anotar, si tiene algunos de estos síntomas, no quiere decir que fue abusado sexualmente, estos síntomas también pueden estar presentes cuando existen otros tipos de trauma.
- Síntomas físicos o enfermedades que no pueden diagnosticar o que no tienen una razón orgánica, como depresión, fobias, ansiedad y problemas psicosomáticos. Debido a estos síntomas la persona puede pensar que se está volviendo loca.
- Inhabilidad para regular el afecto, esto quiere decir que la persona se siente “inundada”, sobrecargada por emociones, o se siente como anestesiada, adormecida, camina por la vida como sin sentimientos, como un robot.
Enojo, Furia y rabia. La persona que ha sido abusada tiene muchas razones para sentir rabia y enojo. Ha sido herida y maltratada. Estos sentimientos son generalizados.
- Problemas y dificultad de relación con otras personas, social y sexualmente.
- Miedo a la intimidad e incapacidad para poner límites y autoafirmarse. Es demasiado permisiva o rígida en sus limites.
- Odio al propio cuerpo, se siente sucia.
- Desvalorización personal, pobre autoestima.
- Comportamientos auto agresivo, hay mutilación con cortaduras, quemaduras o golpes y realizando intentos de suicidio.
- Abuso de alcohol, nicotina, trabajo, drogas, violencia.
- Problemas de alimentación
- Dificultad para confiar en otros. No tienen sistema de apoyo.
- Confusión.
- Vergüenza.
- Miedo, ansiedad, terror y fobia.
- Temor a perder el control o sienten que no tienen control.
- Amnesia, no recuerda eventos específicos, periodos largo de tiempo o parte de la vida.
- Hipervigilancia, la persona esta siempre alerta, no puede dormir o relajarse.
- Intromisión de imágenes del abuso en estado de vigilia.
- Culpa, esta culpa está basada en la incapacidad de hacer una distinción clara entre el sexo con consentimiento y sin consentimiento. Por otra parte hay personas que pueden sentir placer cuando el abusador, le estimula sus órganos, esto puede crear confusión y culpa. Ellos no entienden que el cuerpo esta diseñado para sentir placer cuando es estimulado en ciertas partes.
- Disociación: la persona se siente como si estuviera fuera del cuerpo. Es como si estuviera observando desde afuera. El niño ve su abuso, como si le hubiera pasado a otra persona, esta fuera de su cuerpo, hay una desconexión.
Esta disociación lo ayuda a sobrevivir, pero debe ser temporal. Hay problemas cuando esta disociación se vuelve como un modo de vida. Por esto las personas dicen que a veces se sienten como estar en un sueño. La disociación puede estar también en partes del cuerpo, hay partes que no siente.
De nuevo si presenta algunos de estos síntomas no quiere decir que haya necesariamente sufrido un abuso sexual, puede ser a consecuencia de otros traumas. Por ejemplo una cirugía, el cuerpo puede sentirla también como algo invasivo y traumático. (si quiere entender por quépuede leer mi articulo sobre el estrés post operatorio).
Las heridas causadas por abuso sexual, sea este incesto, trauma sexual, violaciones, acoso sexual, molestaciones, o la mezcla de estos, mas los traumas de desarrollo que todos tenemos, en ocasiones nos fuerza a llevar nuestra atención donde la herida esta, por los síntomas que presentamos. El tratamiento toma su tiempo y a veces el camino puede ser largo y doloroso, pero si sanamos nuestras heridas vamos recobrando la inocencia de este niño que se perdió a una edad temprana, empezara de nuevo a sentirse vivo, conectado, aprenderá a estar dentro de su cuerpo de nuevo y relacionarse mejor con otros, a poner limites y empezar a confiar, su creatividad aumentara, se sentirá mejor con usted mismo y muy seguramente descubrirá aspectos maravillosos suyos que había olvidado.
Como parte de su proceso de recuperación es importante que busque un psicólogo que le ayude y con el que usted se sienta bien. Si no conoce a uno, pregúntele a sus amigos si conocen a alguien. Mire si la persona que la está refiriendo realmente ha cambiado con el tratamiento que esta recibiendo, porque puede haber terapeutas muy agradables, pero si no tienen especialidad en trauma, las personas seguirán presentando los mismos problemas. Para trabajar con pacientes que han sufrido trauma y que el tratamiento sea efectivo, el terapeuta necesita saber sobre trauma, tener experiencia y conocer diferentes técnicas, de lo contrario, solo reforzará ciertos patrones.
Llame al terapeuta, hágale preguntas sobre como trabaja, mire si se siente cómoda con el o ella. Es su derecho. Otra cosa importante es que el terapeuta lo apoye en su proceso, le permita sentir lo que esté sintiendo, y no que tenga una agenda, sobre como las cosas deben ser.
Los sobrevivientes pueden andar el camino de diferentes maneras. Unos no van a terapia y continúan viviendo de una forma limitada, otros deciden ir a terapia y ven que “Trauma es un hecho de la vida, sin embargo no tiene que ser una cadena de perpetuidad". P. Levine
Por tanto, como elementos clave del acoso sexual, deben citarse los siguientes:
Es una conducta de índole sexual, y toda otra conducta basada en el sexo y que afecte a la dignidad de mujeres y hombres, que resulte ingrata, irrazonable y ofensiva para quien la recibe.
Si se produce el rechazo de la persona a esa conducta, o su sumisión a ella, se emplea explícita o implícitamente como base para una decisión que afecta al trabajo de esa persona (acceso a la formación profesional o al empleo, continuidad en el empleo, promoción, salario o cualesquiera otras decisiones relativas al empleo).
Esta conducta crea un ambiente de trabajo intimidatorio, hostil o humillante para quien la recibe.
Por tanto, son elementos a destacar la naturaleza claramente sexual de la conducta de acoso, el que tal conducta no es deseada por la víctima, el tratarse de un comportamiento molesto, la ausencia de reciprocidad y la imposición de la conducta.
Al hablarse de acoso sexual debe considerarse la conducta sexual en un sentido amplio, por tanto se incluirá:
Conductas físicas de naturaleza sexual: Incluyendo el contacto físico no deseado. Que abarcar desde tocamientos innecesarios, “palmaditas”, “pellizquitos”, roces con el cuerpo, hasta el intento de violación y la coacción para relaciones sexuales.
Conducta verbal de naturaleza sexual: Con insinuaciones sexuales molestas, proposiciones, flirteos ofensivos, comentarios e insinuaciones obscenos.
Conducta no verbal de naturaleza sexual: Exhibición de fotos sexualmente sugestivas o pornográficas, materiales escritos, miradas/ gestos impúdicos.
De todo lo anterior, surge una nueva definición para acoso sexual:
Toda conducta de naturaleza sexual que, desarrollada en una relación de trabajo por un sujeto que sabe o debe saber que no es deseada por la víctima, atenta contra su dignidad y le crea un entorno laboral ofensivo, hostil intimidatorio y/o humillante.
4.1.3.- Los tipos de acoso sexual
Se establecen tres tipos:
Según el grado de acoso: Donde inciden factores como la existencia de contacto físico o no, la presión ejercida sobre la victima…)
Según el tipo de conducta.
Según los individuos intervinientes.
Según el grado de acoso
Aparecen tres tipos de acoso:
Acoso de carácter leve: Entre otras conductas presenta: chistes de contenido sexual sobre la mujer, piropos, comentarios sexuales, insinuaciones sexuales etc.… sobre las trabajadoras. Son las conductas de acoso más frecuentes.
Acoso de carácter grave: Presenta entre otras conductas: abrazos o besos no deseados, tocamientos y pellizcos, acorralamientos…. Tienen una incidencia más baja pero no menos importante.
Acoso sexual muy grave: Se produce cuando existe una fuerte coacción para mantener una relación sexual independiente de que haya contacto físico sexual.
Según el tipo de conducta
Se distinguen dos tipos básicos de acoso sexual, en función de que exista o no un elemento de chantaje en el mismo, desarrollados en la NTP 507 del INSHT:
El acoso quid pro quo o chantaje sexual.
El acoso ambiental.
El acoso quid pro quo o chantaje sexual
Fuerza al trabajador a elegir entre someterse a los requerimientos sexuales o perder o ver perjudicados ciertos beneficios o condiciones del trabajo.
Se trata de un abuso de autoridad, por lo que sólo puede realizar desde una posición de poder. En estos casos, la negativa de una persona a una conducta de naturaleza sexual se utiliza explícita o implícitamente como una base para una decisión que afecta el acceso de la persona a la formación profesional, al empleo continuado, a la promoción, al salario o a cualquier otra decisión sobre el empleo.
Atendiendo a la forma, se distingue entre chantaje explícito o implícito:
Chantaje explícito: Es una proposición directa y expresa de solicitud sexual bien sin prescindir de la voluntad del trabajador agredido o bien requerimiento sexual, también expreso, acompañado de coacción física prescindiendo de la voluntad del trabajador agredido.
Chantaje implícito, indirecto o tácito: Se produce cuando el trabajador nunca ha sido solicitado o requerido sexualmente, pero otros trabajadores de su mismo sexo, en idénticas o similares circunstancias profesionales, ascienden de categoría, mejoran sus salarios o reciben beneficios o mejoras laborales por aceptar condiciones de un chantaje sexual, lo que incita implícitamente a su aceptación.
Atendiendo a los efectos:
Chantaje sexual que implica pérdida de derechos: El empresario o directivo cumple su amenaza si el trabajador no se somete a la condición sexual (no contrata, despide, no aumenta salario...).
Chantaje sexual sin pérdida de derechos laborales: Sucede cuando, a pesar de la negativa del trabajador, el empresario o directivo no cumple su amenaza.
El acoso ambiental
Los acosadores crean con su actitud un ambiente de trabajo humillante, hostil o amenazador para el acosado. Puede ser realizado por personas de superior o igual categoría que la víctima, o terceras personas ubicadas de algún modo en la empresa.
Según los individuos intervinientes
Esta situación pude darse entre:
Compañeros.
De superior a subordinado.
De subordinados a superior (poco habitual).
De superior a subordinados con la colaboración de los compañeros del acosado.
De compañeros a compañeros, con el conocimiento del superior, sin intención de evitarlo.
4.1.4.- La secuencia del acoso sexual
Según lo descrito en el Estudio: El acoso sexual a las mujeres en el ámbito laboral del Instituto de la Mujer de Abril de 2006, la secuencia del acoso sexual es la siguiente:
El acosador elige una víctima con un perfil bastante definido, basado sobre todo en la vulnerabilidad percibida.
Se granjea su confianza: le apoya, le ayuda en aspectos relacionados con su puesto de trabajo y la llena de halagos. Se convierte en una especie de amigo- padre- protector.
A partir de aquí empieza a comportarse como algo más que un compañero de trabajo/ jefe: aumento del número de llamadas –incluso fuera del horario laboral-, incremento de las visitas al lugar de trabajo de la víctima o los requerimientos para ser visitado en su despacho, etc.
El resto de los trabajadores perciben que existe una relación especial entre acosador y acosada, que encuadran más en una amistad o relación de privilegio que en una conducta de acoso, lo que ayuda al rechazo de los compañeros y al aislamiento de la víctima en el entorno del acosador. En este sentido, ella misma puede llegar a sentirse como ‘la elegida’, lo que posteriormente incrementará las consecuencias negativas del acoso y los sentimientos de culpa.
Empieza a hacer explícitas sus demandas, primero como evolución ‘natural’ de la relación, para pasar luego al chantaje, recordando a la víctima el apoyo y los favores que ha obtenido de él, y el agradecimiento que espera en compensación.
Recurre a las amenazas sobre la pérdida de las prerrogativas que la trabajadora haya podido disfrutar ‘gracias a él’, e incluso sobre la pérdida de su puesto de trabajo. En muchas ocasiones, la trabajadora se ve privada efectivamente de dichas prerrogativas y sufre además la humillación delante de los compañeros.
El acosador pasa al asalto con fuerza física.
4.1.5.- El perfil del acosador y de su víctima
El acoso sexual surge ante un desequilibrio de poder, la mujer como víctima de acoso sexual en la mayoría de los casos, se convierte en un objeto sexual favorecido por una situación de partida no igualitaria.
Se constata que ese desequilibrio y uso de poder no está unido a la posición jerárquica, de clase o status social, sino que tiene que ver con el poder de género, de ahí la dificultad de entender a veces que se ha producido acoso si la persona acosadora no es un superior en el puesto de trabajo.
Factores que favorecen el acoso sexual
No existe un perfil tipo de mujer acosada; más bien, los estudios existentes muestran que el acoso recorre todo el escenario laboral, sucede en las distintas etapas de la vida y en los distintos sectores y ámbitos de actividad.
Pero determinados factores o situaciones personales aumentan el riesgo de sufrir acoso sexual:
Mujeres separadas o divorciadas.
Mujeres jóvenes.
Mujeres de incorporación reciente a la vida laboral.
Personas que tienen una discapacidad.
Personas homosexuales.
Inmigrantes.
Se dirige más a profesiones con costumbres y horarios más atípicos, como camareras, azafatas, periodistas, actrices, etc.
Características del acosador
Según un estudio realizado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales; aunque puede existir el acosador psicópata, la mayoría de las personas que ejercen acoso sexual no tienen por qué presentar ningún tipo de psicopatía ni responder a un perfil definido.
En los casos leves no existe un perfil definido, dado que “cualquiera” puede incurrir en una conducta de acoso ambiental, muchas veces sin conciencia de ello. Sin embargo, sí se pueden establecer algunos indicios: suele tratarse de compañeros con el mismo nivel en el organigrama, o incluso inferior; presentan una conducta sexista en general, son inmaduros y se suelen enorgullecer de ‘sus conquistas’. Del discurso social se derivan dos caracterizaciones: el inseguro, retraído, dominado por su pareja, y el atractivo y prepotente, que se cree irresistible.
En los casos graves y muy graves, el perfil de acosador es el siguiente:
Datos sociodemográficos: La edad no parece ser un elemento determinante, sí el estado civil: suele tratarse de hombres casados (o con pareja estable) y con hijos, que utilizan como argumento el mal funcionamiento de su matrimonio.
Situación laboral: Suele ocupar un cargo superior a la víctima (normalmente, mando intermedio) y cuenta con el respaldo incondicional de la dirección de la empresa, así como con una larga trayectoria laboral en la misma. Como jefe, presenta un carácter dominante y es calificado de déspota y abusador, ya que utiliza su poder para sus pretensiones personales y trata de manera incorrecta a sus subordinados.
Perfil psicosocial: Es una persona más fría que impulsiva o pasional, ocupando un papel secundario y calificado incluso de ‘perverso’ y ‘maquiavélico’.
Su autopercepción no se ajusta a la imagen que transmite: Desde fuera se percibe narcisista, endiosado, soberbio, arrogante, prepotente, manipulador. Además, se cree invulnerable.
Presenta cierto carácter infantil y caprichoso: No acepta un ‘no’ por respuesta y puede resultar vengativo si no consigue lo que pretende, llegando a ejercer sobre la víctima acoso laboral, aislamiento, insultos y vejaciones.
Sexista y machista: No considera a las mujeres como sus iguales, dado que su acercamiento a ellas se produce desde el embaucamiento, el abuso de poder y, finalmente, el chantaje.
Muestra escasa empatía hacia los demás, especialmente hacia las mujeres, ya que no las valora: Es consciente de estar infringiendo un daño a la otra persona, sabe que se trata de una conducta ilícita o reprochable, aunque no en todos los casos lo entienda exactamente como acoso sexual (puede que se niegue a admitirlo, a pesar de que la acosada haga patente su rechazo).
Se suele observar en ellos cierta tendencia al acoso: Es decir, no se trata de que se obsesionen con una trabajadora, de manera excepcional, sino que suelen presentar una conducta repetitiva de menosprecio de género
VIOLACIÓN
Una violación se define como una la relación sexual forzada con una persona que no ha dado su consentimiento. Puede involucrar fuerza física, amenaza de fuerza o puede darse contra alguien que es incapaz de resistirse.
La relación sexual puede ser vaginal, anal u oral y puede involucrar el uso de una parte del cuerpo o un objeto.

Información

De acuerdo con la mayoría de los cálculos estimativos, entre el 80 y el 90% de las violaciones no son denunciadas a la policía. Las tendencias actuales proyectan que 1 de cada 3 mujeres estadounidenses será agredida sexualmente en algún momento de su vida.
Las víctimas típicas de violación son mujeres de 16 a 24 años de edad; sin embargo, cualquiera, hombre o mujer, adulto o niño, puede ser víctima de una violación y, en la mayoría de los casos, la víctima conoce al violador.
Otros datos importantes acerca de la violación son:
  • Con mucha frecuencia, el violador es un hombre de 25 a 44 años de edad que premedita su ataque y, por lo general, selecciona a una mujer de su misma raza.
  • El alcohol está implicado en más de 1 de cada 3 violaciones.
  • La violación puede ocurrir entre personas del mismo sexo, lo cual es más frecuente en lugares como prisiones, instalaciones militares y escuelas no mixtas.
  • Las personas con discapacidades mentales o físicas o con dificultades en el habla también están en mayor riesgo, al igual que las prostitutas.
  • Más de la mitad de las violaciones suceden en la casa de la víctima.
La violación en una cita ocurre cuando alguien obliga a tener sexo a una persona con la que tiene un encuentro o con la que pasa el tiempo. Este tipo de violación puede involucrar el uso de drogas como flunitrazepam (Rohypnol).
La mejor respuesta ante un ataque depende de la víctima, del atacante y de la situación. Intentar escaparse y gritar pidiendo ayuda es un buen primer paso en la mayoría de las situaciones. El hecho de contraatacar o defenderse puede depender de la talla y el comportamiento del agresor, al igual que si está armado.
DESPUÉS DE UNA VIOLACIÓN
La víctima puede conocer o incluso vivir o trabajar con la persona que la atacó sexualmente. Es esencial que las víctimas de violación consigan ayuda para encontrar un ambiente donde se sientan seguras después del ataque.
Las personas que sufren una violación pueden ser o no capaces de decir que fueron ultrajadas o buscar ayuda. Algunas pueden buscar atención médica quejándose de algo distinto, como dolores de cabeza, problemas alimentarios, dolor o problemas para dormir.
Las reacciones emocionales pueden ser muy diferentes en cada persona y pueden abarcar:
  • Ira u hostilidad
  • Confusión
  • Llanto o aturdimiento
  • Miedo
  • Pérdida del control emocional
  • Nerviosismo o risa inapropiada
  • No comer ni dormir bien
  • Comportamiento rigurosamente controlado
  • Aislamiento de familiares y amigos
A las víctimas de violación se les debe ayudar a entender que nada de lo que sucedió fue su culpa y que nada de lo que hayan hecho debió permitirle a alguien tener sexo con ellas en contra de su voluntad. Esto incluye el hecho de vestirse de manera sugestiva o incluso besar o llevar a cabo otras actividades físicamente íntimas con la persona. Cualquier falta o culpa es únicamente del violador.
TRATAMIENTO
La mayoría de las leyes estatales (en Estados Unidos) exigen que la persona sea evaluada en una sala de urgencias antes de que la violación se reporte oficialmente. En muchas ciudades, los casos de violación se remiten a salas de urgencias específicas donde el personal está capacitado para:
  • Saber cómo acercarse y apoyar a una víctima de agresión sexual
  • Seguir los procedimientos adecuados para mantener la cadena de pruebas necesarias para un caso que puede ir a juicio
Si una mujer violada podría estar embarazada, los médicos analizarán métodos anticonceptivos de emergencia.
Si existe alguna posibilidad de que el violador esté infectado con VIH, los médicos deben explicar las forma de reducir las posibilidades de contraer esta infección, lo cual puede involucrar el uso inmediato de medicamentos empleados para tratar el VIH, llamados antirretrovirales. Este proceso se denomina profilaxis posterior a la exposición (PPE).
La persona que fue violada también puede necesitar tratamiento para otras infecciones de transmisión sexual.
Lo más importante es que la persona necesita apoyo e información para comenzar el proceso de sanación después de una agresión sexual.
  • La información sobre la violación y la agresión sexual debe brindarse en un entorno seguro y de apoyo.
  • El apoyo emocional constante es clave y la psicoterapia puede ser muy útil.
TIPOS DE VIOLACIÓN
Hay muchos tipos diferentes de asalto sexual. Pero la gente considera que sólo unos cuantos de ellos son violación. Por ejemplo, a veces ciertos eventos de la vida pueden hacer que una mujer tenga relaciones sexuales cuando ella realmente no quiera. Esto puede suceder en un matrimonio. A algunas mujeres casadas se les hace sentir que es su obligación tener quieran o no. Aunque la sociedad no lo castigue, este tipo de sexo forzado está mal.
Para otras mujeres, el tener relaciones sexuales es una forma de sobrevivir: de poder mantener a sus hijos, de tener un lugar donde vivir o algo de dinero, o de conservar un empleo. Sin importar cuál sea la razón, una mujer nunca debe ser forzada a tener relaciones sexuales si ella no lo desea.
En cualquier relación, una mujer puede aceptar o rechazar una propuesta sexual. Si la rechaza, al hombre le quedan 3 opciones: respetar los deseos de la mujer y aceptar su decisión, tratar de hacerla cambiar de parecer, o usar fuerza. Aunque la mujer conozca al hombre y diga que “sí”, será violación si para ella realmente no era una opción decir que “no”.
Una mujer puede tener muchos problemas emocionales y de salud en cualquier ocasión en que se vea forzada a tener relaciones sexuales, ya sea que también sea víctima de otro tipo de violencia o no.

Violación realizada por un conocido

La mayoría de las mujeres que son violadas conocen al hombre que las viola. Si la mujer tiene que seguir en contacto con el violador, le puede ser muy difícil recuperarse de la violación y hablar con otras personas de lo que le pasó.
Violación realizada por un esposo o ex-esposo. Si las leyes o las costumbres tratan a la mujer como propiedad del hombre, es posible que él piense que tiene derecho a tener relaciones sexuales cuando él quiera y aunque la mujer no lo desee.

Una mujer puede ser violada por su novio. Quizás el novio alegue que tiene derecho a tener relaciones sexuales porque ha gastado dinero en ella, porque ya han tenido relaciones sexuales antes, porque ella ha coqueteado con él sexualmente o porque él ha ofrecido casarse con ella. Pero si él la forza, la estará violando. Para la mujer puede ser difícil hablar de este tipo de violación, porque quizás tema que la gente la culpe a ella.

El acoso sexual. Una mujer puede verse forzada a tener relaciones sexuales con su jefe o supervisor, o con un colega, para poder conservar su empleo. Quizás ella se vea amenazada con perder su trabajo o con otro castigo si ella le dice a alguien lo que le ha sucedido.

El abuso sexual de los niños. Una niña o un niño puede ser violado por un hombre en la familia o cualquier otro adulto. Es una violación que un padre, padrastro, tío, hermano, primo o cualquier otro miembro de la familia toque a un niño de formas sexuales o lo force a tener relaciones sexuales. Es importante tener en cuenta que los niños pueden sentirse confundidos y no entender lo que les está pasando, sobre todo si confían en la persona que está llevando a cabo el abuso. Puede que otros miembros de la familia no sepan lo que está sucediendo, lo nieguen, o le echen la culpa al niño. Nunca es correcto culpar a la persona que ha sido violada, pero mucho menos a un niño.

Violación realizada por un desconocido

Éste es el tipo de asalto sexual que le viene a la mente a la mayoría de las personas al oír la palabra ‘violación’. Alguien puede agarrar a una mujer en la calle o atacarla en su casa. Este tipo de violación es aterrorizante, pero es mucho menos común que la violación realizada por una persona que la mujer conoce.
Violación en pandilla. Una mujer puede ser violada por más de un hombre. A veces, un hombre empieza a violar a una mujer, y luego otros hombres lo ven y se le unen. O a veces, un grupo de jóvenes y muchachitos se juntan y violan a una mujer para demostrar qué tan ‘machos’ son.
Violación en la cárcel. Muchas mujeres son violadas por policías o guardias después de ser arrestadas. Además, es común que algunos hombres en la cárcel violen a otros para demostrar quién tiene más poder.
Quienes sobreviven a las violaciones realizadas durante la guerra necesitan atención especial. Posiblemente necesiten cirugía debido a los serios daños causados a sus genitales. Si una mujer se embaraza, ella y su bebé podrían sufrir del recuerdo de que ella fue violada por un enemigo.
Guerra. Los soldados o guerrilleros muchas veces usan la violación para aterrorizar a las mujeres y a sus comunidades, y para avergonzar a la gente. Puede que varios soldados violen juntos a las mujeres y a las niñas frente a sus familias para demostrar su poder. Las mujeres pueden terminar encerradas en campamentos y verse forzadas a actuar como prostitutas o esclavas sexuales para conservar la vida, para proteger a sus hijos o para conseguir comida.