Una vida sexual prematura
La población adolescente y
joven es una prioridad a nivel mundial. La generación actual es la más grande
que se haya registrado en la historia de la humanidad. Las condiciones en las
que toman decisiones sobre su sexualidad, los elementos y servicios con los que
cuentan para ello, así como las oportunidades de educación y desarrollo
disponibles, tienen un importante efecto en su calidad de vida y en las
tendencias poblacionales de las siguientes décadas.
En lo que se refiere a la
salud sexual y reproductiva (SSR), los principales riesgos de esta población
son:
El inicio no
elegido, involuntario y/o desprotegido de su vida sexual
La exposición a
embarazos no planeados, no deseados, o en condiciones de riesgo
La exposición a
una infección de transmisión sexual (ITS), cuya expresión más dramática es el
VIH/Sida
A nivel global, una gran
cantidad de adolescentes ya son sexualmente activos antes de cumplir 20 años de
edad, y la gran mayoría (alrededor del 60%) no utiliza ninguna protección
contra el embarazo, ni contra el riesgo de adquirir una ITS o infectarse de
VIH.
Cada año dan a luz 16
millones de adolescentes en el mundo. El 90% de estos embarazos ocurre en
países en desarrollo; 38% sucede en América Latina y el Caribe. Los riesgos de
un embarazo en la adolescencia están fuertemente asociados con las
desigualdades, la pobreza y la inequidad de género. Las probabilidades de que
las adolescentes de entre 15 y 19 años mueran debido a complicaciones durante
el embarazo o el parto son dos veces mayores que las de una mujer de 20 a 30
años.
En México, las y los jóvenes
inician su vida sexual entre los 15 y los 19 años, en promedio. La gran mayoría
de ellos (97%) conoce al menos un método anticonceptivo; sin embargo, más de la
mitad no utilizaron ninguno en su primera relación sexual. Datos de la
Secretaría de Salud muestran que la mayor demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos
corresponde a adolescentes de 15 a 19 años; asimismo, se estima que 17.4% de
los nacimientos totales corresponden a mujeres menores de 20 años, de los
cuales entre 60 y 80% de ellos son no planeados.
Bajo un enfoque de derechos humanos, género e interculturalidad , el Fondo de
Población de las Naciones Unidas (UNFPA) promueve acciones para prevenir el
embarazo adolescente, las ITS y el VIH/Sida, desde diferentes ángulos:
Contribuye a
fortalecer las capacidades de las instituciones nacionales y estatales y de las
organizaciones de la sociedad civil, para operar servicios de SSR integrales,
de alta calidad y amigables para las y los adolescentes y jóvenes
Apoya iniciativas
de formación de docentes en materia de educación de la sexualidad
Vela por que se
incluyan los derechos reproductivos y la SSR de los adolescentes en los
programas nacionales y se traduzcan en políticas y acciones
Cómo son esas iniciativas
El UNFPA apoya diversos
programas enfocados a la SSR de las y los adolescentes y jóvenes en zonas
urbanas, rurales y poblaciones indígenas. En Chiapas, Hidalgo, Oaxaca y San
Luis Potosí, ha promovido el conocimiento y sensibilización sobre aspectos
relacionados con la salud y los derechos reproductivos de adolescentes y
jóvenes, mediante talleres en lengua indígena, cuentos radiofónicos, obras de
teatro y campañas de visibilización de los temas. También ha apoyado programas
radiofónicos conducidos por jóvenes y para jóvenes, difundidos en zonas urbanas
y rurales y ha colaborado en la capacitación de dependientes de farmacias para
orientar e informar certera y oportunamente a la población adolescente.
Actualmente, trabaja en
colaboración con los servicios de salud de los estados y los Consejos Estatales
de Población (COESPO), en el fortalecimiento de una atención integral de la SSR
de la población adolescente y joven que incluya la participación de la
comunidad. Impulsa el diseño de estrategias innovadoras que favorezcan el
acceso de adolescentes y jóvenes a estos servicios. Promueve la coordinación
entre los diversos sectores de gobierno y los organismos de la sociedad civil,
así como la difusión de campañas de comunicación.
La Asamblea General de las
Naciones Unidas proclamó, del 12 de agosto 2010 al 12 de agosto 2011, Año
Internacional de la Juventud. En este marco, UNFPA se une a la iniciativa de
instaurar el 26 de septiembre como Día nacional para la prevención del embarazo
no planificado en adolescentes . Esta iniciativa es impulsada por más de 15
organizaciones del gobierno y de la sociedad civil. Se orienta a reforzar las
estrategias y los programas nacionales para brindar atención y servicios de
calidad para la salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes, con la
finalidad de fortalecer las acciones preventivas que permitan a los y las
jóvenes construir un proyecto de vida satisfactorio y una vida libre de
riesgos.
Los y las jóvenes inician su
vida sexual activa a edades cada vez más tempranas, es un hecho. Unas
consecuencias de esta realidad son los embarazos precoces, generalmente no
deseados y frutos del azar, que afectan las vidas de adolescentes desprevenidas
y desinformadas; a veces despreocupadas, a veces desesperadas, y generalmente
carentes de proyecto de vida. Es patético el caso de esta mujer de treinta
años, quien lleva once años pariendo sin descanso. Es dramático la reflexión de
esta joven madre de siete hijos, quien a sus veintinueve años dice: “cuando los
miro así todos seguiditos, me pregunto en qué momento los tuve.”
Es grave que –
según datos citados ayer por Vanguardia Liberal – una de cada cinco mujeres
entre los 15 y 19 años de edad sea madre o esté embarazada. Es grave porque son
jóvenes que dejan de asistir a clases (si es que estudiaban antes), que no
tienen la madurez afectiva para asumirse como madre, y que se encierran por
largo rato en el papel exclusivo de madre como si fuera su único rol como
mujer.
Por lo tanto es importante que a las personas de todas las edades se les
facilite el uso de métodos anticonceptivos. Aplaudimos en su momento la campaña
de Profamilia: “El condón lo cargo yo”, también aplaudimos la decisión del
alcalde de Ibagué de exigir distribuidores de preservativos en los
establecimientos nocturnos. Estamos pendiente de la propuesta de la Secretaría
de Salud de Bucaramanga para que haya dispensadores de preservativos en las
tabernas, discotecas y universidades de la ciudad. Lo anterior no es incitar a
la lujuria sino a la responsabilidad, sobre todo si va con programas de
orientación y apoyo. En la Universidad de Antioquia (y otras), las jóvenes y
sus compañeros pueden asistir a reuniones de planificación, en las cuales
reciben la debida información y les responden a sus preguntas; con de ñapa un
plan de retorno de empaques, que cuando se reintegra tres empaques de pastillas
anticonceptivas se recibe una cajita gratuita.
Sin embargo no es suficiente la distribución de condones en lugares de
diversión nocturna y universidades. La prevención de los embarazos y el
ejercicio de una sexualidad responsable están entrañablemente ligados a otros
factores sociales y personales. El asunto es ante todo de formación y
oportunidades. Muchas mujeres jóvenes, posponen a conciencia la maternidad, por
que consideran que tienen otras prioridades en sus vidas; como estudiar,
realizarse profesionalmente, ser independientes, crear; y optan por no ser
madre todavía. Estas jóvenes tienden a abordar la maternidad con gran seriedad
y responsabilidad, y tienen otros proyectos para su realización personal e
integración social; sin renunciar tampoco a los novios y las delicias del amor.
La prevención de los embarazos no deseados y el ejercicio de una sexualidad
responsable y placentera, no dependen únicamente del acceso a los
anticonceptivos sino también – y sobre todo- del amor propio de los y las
jóvenes y de prácticas aprendidas de autocuidado y respeto de sí mismo y de los
demás; tienen que ver con el proyecto de vida, la confianza en la vida y la
esperanza personal. De ahí la importancia de las oportunidades de estudio y
educación, y las metas propuestas a los y las jóvenes.
Hoy en día los adolescentes
comienzan la vida sexual demasiado pronto, sin entender por qué. A veces por
problemas familiares, a veces por curiosidad de su cuerpo. Pero esto viene
aconteciendo muy temprano. Todavía no tienen la madurez para discernir que el
acto sexual es un acto que debe ser en el amor, lo que debe traer alegría a las
vidas de los jóvenes y por lo tanto, debe considerarse con responsabilidad con
su propio cuerpo y el cuerpo (significativo).
Con respecto a la educación
sexual, hay graves distorsiones. Algunos jóvenes, principalmente mujeres,
llevan una concepción negativa del sexo. Hemos aprendido que lo que es
negativo, sucio, no puede lograrse. Ahora que el hombre es alentado desde
temprana edad para tener relaciones sexuales, se masturba, viendo su cuerpo. Es
el primer acto sexual de dificultad. A veces una mujer siente un poco de dolor,
no se sabe exactamente cómo y dónde siente placer.
Tenemos que hablar con los
jóvenes, que esto es un proceso natural y que, poco a poco, van hacerlo con su
pareja. Por eso es importante para la intimidad. Lo que está ocurriendo hoy en
día es que las personas no saben y ya tiene la primera relación sexual. Es
importante vivir, aprender sobre el aspecto psicológico, la personalidad de
otra manera, la primera vez, que a menudo puede ser difícil para ellos. A veces
un socio tiene la experiencia y la otra no.
A temprana edad, los jóvenes
que se enfrentan con un mundo quieren vender el placer. Hay los sex-shops,
formas de dar placer... Sólo que no vincula esto a la atención de sí mismos, su
conocimiento del cuerpo y al amor, que es esencial tener una relación sexual.
Muchos jóvenes están adoptando el conocimiento, a esa edad se conoce, la
charla, abrazo, beso, intercambio de afecto para después de la primera relación
sexual. Creo que es más recomendable para hacerlo con madurez, porque todo el
mundo no sabe amar. Todo el mundo conoce a una persona sólo después de unos
años de vivir con ella. Y tiene el sentimiento de amor.
A continuación, el joven
hombre que posterga el primer coito es porque quiere saber el otro, ya sea
abrazar este sentimiento de amor, que es el más importante en nuestra vida. El
sexo no es el punto más importante en una relación de dos; es un complemento
que debe ser considerado con madurez y debe ser saludable.
Saber para tener cuidado
Incluso hoy en día, los
jóvenes, principalmente desde los 11-12 años, cuando estan comenzando las
transformaciones de cuerpo, ven el sexo como tabú. Es difícil para la persona
joven aceptar un homosexual, por ejemplo, o quieren hablar sobre sexo, sobre lo
que está sucediendo con el cuerpo, razón por la cual es cada vez está más
emocionado en algún momento de la vida. A menudo no sabe que es una gran producción
de antagonistas de la hormona.
Los profesionales de la
educación enseñan geografía, historia, matemáticas, inglés, etc., pero la
persona joven debe también ser centrada sobre la sexualidad, cuando no lo tiene
en casa. Y en la escuela es importante.
Se les debe enseñar en la
escuela. La niña necesita saber su ciclo fisiológico, ¿qué sucede cuando
ovula... Sabiendo esto, adoptará medidas, comprenderá que en el momento de la
reproducción es más emocionante, porque es el período fértil. La educación sexual
todavía está siendo poco adoptada en la escuela y también dentro de las
familias, el asunto puede y debe ser más discutido.
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