martes, 21 de agosto de 2012

Relaciones sexuales en la adolescencia

Una vida sexual prematura

La población adolescente y joven es una prioridad a nivel mundial. La generación actual es la más grande que se haya registrado en la historia de la humanidad. Las condiciones en las que toman decisiones sobre su sexualidad, los elementos y servicios con los que cuentan para ello, así como las oportunidades de educación y desarrollo disponibles, tienen un importante efecto en su calidad de vida y en las tendencias poblacionales de las siguientes décadas.

En lo que se refiere a la salud sexual y reproductiva (SSR), los principales riesgos de esta población son:

Descripción: http://www.unfpa.org.mx/imagenes/bullet4.pngEl inicio no elegido, involuntario y/o desprotegido de su vida sexual


Descripción: http://www.unfpa.org.mx/imagenes/bullet4.pngLa exposición a embarazos no planeados, no deseados, o en condiciones de riesgo


Descripción: http://www.unfpa.org.mx/imagenes/bullet4.pngLa exposición a una infección de transmisión sexual (ITS), cuya expresión más dramática es el VIH/Sida


A nivel global, una gran cantidad de adolescentes ya son sexualmente activos antes de cumplir 20 años de edad, y la gran mayoría (alrededor del 60%) no utiliza ninguna protección contra el embarazo, ni contra el riesgo de adquirir una ITS o infectarse de VIH.

Cada año dan a luz 16 millones de adolescentes en el mundo. El 90% de estos embarazos ocurre en países en desarrollo; 38% sucede en América Latina y el Caribe. Los riesgos de un embarazo en la adolescencia están fuertemente asociados con las desigualdades, la pobreza y la inequidad de género. Las probabilidades de que las adolescentes de entre 15 y 19 años mueran debido a complicaciones durante el embarazo o el parto son dos veces mayores que las de una mujer de 20 a 30 años.

En México, las y los jóvenes inician su vida sexual entre los 15 y los 19 años, en promedio. La gran mayoría de ellos (97%) conoce al menos un método anticonceptivo; sin embargo, más de la mitad no utilizaron ninguno en su primera relación sexual. Datos de la Secretaría de Salud muestran que la mayor demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos corresponde a adolescentes de 15 a 19 años; asimismo, se estima que 17.4% de los nacimientos totales corresponden a mujeres menores de 20 años, de los cuales entre 60 y 80% de ellos son no planeados.

Bajo un enfoque de derechos humanos, género e interculturalidad , el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) promueve acciones para prevenir el embarazo adolescente, las ITS y el VIH/Sida, desde diferentes ángulos:

Descripción: http://www.unfpa.org.mx/imagenes/bullet4.pngContribuye a fortalecer las capacidades de las instituciones nacionales y estatales y de las organizaciones de la sociedad civil, para operar servicios de SSR integrales, de alta calidad y amigables para las y los adolescentes y jóvenes

Descripción: http://www.unfpa.org.mx/imagenes/bullet4.pngApoya iniciativas de formación de docentes en materia de educación de la sexualidad

Descripción: http://www.unfpa.org.mx/imagenes/bullet4.pngVela por que se incluyan los derechos reproductivos y la SSR de los adolescentes en los programas nacionales y se traduzcan en políticas y acciones

Cómo son esas iniciativas

El UNFPA apoya diversos programas enfocados a la SSR de las y los adolescentes y jóvenes en zonas urbanas, rurales y poblaciones indígenas. En Chiapas, Hidalgo, Oaxaca y San Luis Potosí, ha promovido el conocimiento y sensibilización sobre aspectos relacionados con la salud y los derechos reproductivos de adolescentes y jóvenes, mediante talleres en lengua indígena, cuentos radiofónicos, obras de teatro y campañas de visibilización de los temas. También ha apoyado programas radiofónicos conducidos por jóvenes y para jóvenes, difundidos en zonas urbanas y rurales y ha colaborado en la capacitación de dependientes de farmacias para orientar e informar certera y oportunamente a la población adolescente.

Actualmente, trabaja en colaboración con los servicios de salud de los estados y los Consejos Estatales de Población (COESPO), en el fortalecimiento de una atención integral de la SSR de la población adolescente y joven que incluya la participación de la comunidad. Impulsa el diseño de estrategias innovadoras que favorezcan el acceso de adolescentes y jóvenes a estos servicios. Promueve la coordinación entre los diversos sectores de gobierno y los organismos de la sociedad civil, así como la difusión de campañas de comunicación.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó, del 12 de agosto 2010 al 12 de agosto 2011, Año Internacional de la Juventud. En este marco, UNFPA se une a la iniciativa de instaurar el 26 de septiembre como Día nacional para la prevención del embarazo no planificado en adolescentes . Esta iniciativa es impulsada por más de 15 organizaciones del gobierno y de la sociedad civil. Se orienta a reforzar las estrategias y los programas nacionales para brindar atención y servicios de calidad para la salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes, con la finalidad de fortalecer las acciones preventivas que permitan a los y las jóvenes construir un proyecto de vida satisfactorio y una vida libre de riesgos.

Los y las jóvenes inician su vida sexual activa a edades cada vez más tempranas, es un hecho. Unas consecuencias de esta realidad son los embarazos precoces, generalmente no deseados y frutos del azar, que afectan las vidas de adolescentes desprevenidas y desinformadas; a veces despreocupadas, a veces desesperadas, y generalmente carentes de proyecto de vida. Es patético el caso de esta mujer de treinta años, quien lleva once años pariendo sin descanso. Es dramático la reflexión de esta joven madre de siete hijos, quien a sus veintinueve años dice: “cuando los miro así todos seguiditos, me pregunto en qué momento los tuve.”

 Es grave que – según datos citados ayer por Vanguardia Liberal – una de cada cinco mujeres entre los 15 y 19 años de edad sea madre o esté embarazada. Es grave porque son jóvenes que dejan de asistir a clases (si es que estudiaban antes), que no tienen la madurez afectiva para asumirse como madre, y que se encierran por largo rato en el papel exclusivo de madre como si fuera su único rol como mujer.

Por lo tanto es importante que a las personas de todas las edades se les facilite el uso de métodos anticonceptivos. Aplaudimos en su momento la campaña de Profamilia: “El condón lo cargo yo”, también aplaudimos la decisión del alcalde de Ibagué de exigir distribuidores de preservativos en los establecimientos nocturnos. Estamos pendiente de la propuesta de la Secretaría de Salud de Bucaramanga para que haya dispensadores de preservativos en las tabernas, discotecas y universidades de la ciudad. Lo anterior no es incitar a la lujuria sino a la responsabilidad, sobre todo si va con programas de orientación y apoyo. En la Universidad de Antioquia (y otras), las jóvenes y sus compañeros pueden asistir a reuniones de planificación, en las cuales reciben la debida información y les responden a sus preguntas; con de ñapa un plan de retorno de empaques, que cuando se reintegra tres empaques de pastillas anticonceptivas se recibe una cajita gratuita.

Sin embargo no es suficiente la distribución de condones en lugares de diversión nocturna y universidades. La prevención de los embarazos y el ejercicio de una sexualidad responsable están entrañablemente ligados a otros factores sociales y personales. El asunto es ante todo de formación y oportunidades. Muchas mujeres jóvenes, posponen a conciencia la maternidad, por que consideran que tienen otras prioridades en sus vidas; como estudiar, realizarse profesionalmente, ser independientes, crear; y optan por no ser madre todavía. Estas jóvenes tienden a abordar la maternidad con gran seriedad y responsabilidad, y tienen otros proyectos para su realización personal e integración social; sin renunciar tampoco a los novios y las delicias del amor.

La prevención de los embarazos no deseados y el ejercicio de una sexualidad responsable y placentera, no dependen únicamente del acceso a los anticonceptivos sino también – y sobre todo- del amor propio de los y las jóvenes y de prácticas aprendidas de autocuidado y respeto de sí mismo y de los demás; tienen que ver con el proyecto de vida, la confianza en la vida y la esperanza personal. De ahí la importancia de las oportunidades de estudio y educación, y las metas propuestas a los y las jóvenes.


Hoy en día los adolescentes comienzan la vida sexual demasiado pronto, sin entender por qué. A veces por problemas familiares, a veces por curiosidad de su cuerpo. Pero esto viene aconteciendo muy temprano. Todavía no tienen la madurez para discernir que el acto sexual es un acto que debe ser en el amor, lo que debe traer alegría a las vidas de los jóvenes y por lo tanto, debe considerarse con responsabilidad con su propio cuerpo y el cuerpo (significativo).

Con respecto a la educación sexual, hay graves distorsiones. Algunos jóvenes, principalmente mujeres, llevan una concepción negativa del sexo. Hemos aprendido que lo que es negativo, sucio, no puede lograrse. Ahora que el hombre es alentado desde temprana edad para tener relaciones sexuales, se masturba, viendo su cuerpo. Es el primer acto sexual de dificultad. A veces una mujer siente un poco de dolor, no se sabe exactamente cómo y dónde siente placer.

Tenemos que hablar con los jóvenes, que esto es un proceso natural y que, poco a poco, van hacerlo con su pareja. Por eso es importante para la intimidad. Lo que está ocurriendo hoy en día es que las personas no saben y ya tiene la primera relación sexual. Es importante vivir, aprender sobre el aspecto psicológico, la personalidad de otra manera, la primera vez, que a menudo puede ser difícil para ellos. A veces un socio tiene la experiencia y la otra no.

A temprana edad, los jóvenes que se enfrentan con un mundo quieren vender el placer. Hay los sex-shops, formas de dar placer... Sólo que no vincula esto a la atención de sí mismos, su conocimiento del cuerpo y al amor, que es esencial tener una relación sexual. Muchos jóvenes están adoptando el conocimiento, a esa edad se conoce, la charla, abrazo, beso, intercambio de afecto para después de la primera relación sexual. Creo que es más recomendable para hacerlo con madurez, porque todo el mundo no sabe amar. Todo el mundo conoce a una persona sólo después de unos años de vivir con ella. Y tiene el sentimiento de amor.

A continuación, el joven hombre que posterga el primer coito es porque quiere saber el otro, ya sea abrazar este sentimiento de amor, que es el más importante en nuestra vida. El sexo no es el punto más importante en una relación de dos; es un complemento que debe ser considerado con madurez y debe ser saludable.
Saber para tener cuidado

Incluso hoy en día, los jóvenes, principalmente desde los 11-12 años, cuando estan comenzando las transformaciones de cuerpo, ven el sexo como tabú. Es difícil para la persona joven aceptar un homosexual, por ejemplo, o quieren hablar sobre sexo, sobre lo que está sucediendo con el cuerpo, razón por la cual es cada vez está más emocionado en algún momento de la vida. A menudo no sabe que es una gran producción de antagonistas de la hormona.

Los profesionales de la educación enseñan geografía, historia, matemáticas, inglés, etc., pero la persona joven debe también ser centrada sobre la sexualidad, cuando no lo tiene en casa. Y en la escuela es importante.

Se les debe enseñar en la escuela. La niña necesita saber su ciclo fisiológico, ¿qué sucede cuando ovula... Sabiendo esto, adoptará medidas, comprenderá que en el momento de la reproducción es más emocionante, porque es el período fértil. La educación sexual todavía está siendo poco adoptada en la escuela y también dentro de las familias, el asunto puede y debe ser más discutido. 

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